F1 2018

Una Fórmula 1 muy real

La fidelidad con la realidad y la sensación de velocidad son los dos puntos básicos de cualquier simulador de coches. De esto saben bastante en Codemasters, puesto que llevan unos cuantos años creando grandes juegos de Fórmula 1. Su estilo televisivo, su realismo visual y los muchos detalles jugables (como el desgaste de las ruedas, las gotas de lluvia en las carreras en mojado, las incidencias de carrera, el coche de seguridad, las averías, la entrada en boxes, el Halo…) ayudan a crear un juego único.

Como es costumbre en los juegos de conducción actuales, podemos adaptar el nivel de dificultad y simulación a nuestro gusto. Eso sí, por lo general, es exigente. No podemos acelerar sin más, porque acabaremos mal. Para facilitarnos la tarea, podemos añadir y modificar todas las ayudas y normas a nuestro gusto (como trazadas ideales, ayudas de frenada…). En los niveles más altos, notamos un salto de dificultad considerable y la IA es todo un reto, algo ideal para los más puristas del género.

Fuera del monoplaza, todo luce igual que en la televisión. El Parque Cerrado, las animaciones de los podios, los comentaristas… Todo nos hace sentir dentro del Gran Circo de la Fórmula 1.

¿Y si nos convertimos en campeones?

Una de vez más, la modalidad estrella es la Trayectoria Profesional. En ella volvemos a crear nuestro alter-ego para intentar llevarlo al estrellato máximo. En esencia, es muy parecida a la versión del año pasado. Como novedad, se han introducido algunas mejoras, como entrevistas con los reporteros de prensa. Nuestras respuestas afectarán en cierto modo a nuestro futuro, así como a nuestra relación con los ingenieros, compañeros, etc. A medida que avanzamos, conseguimos experiencia. Con ella, podremos evolucionar nuestro coche mediante un árbol de desarrollo.

La experiencia de esta opción es muy completa y nos entretendrá durante horas. Pese a las pocas novedades respecto al año pasado, el resultado sigue siendo igual de bueno.

Dejando de lado la Trayectoria, disponemos de las clásicas Carrera, Contrarreloj y Campeonato. En ellas podremos usar tanto coches actuales como clásicos. Esto nos parece, una vez más, un auténtico lujo. Poder conducir el Renault R24 con el que Alonso ganó los mundiales es una gozada.

Un online muy inspirado

Si preferimos jugar online, la edición de este año ha introducido una novedad que ya vimos en algunos juegos como GTSport, y que nos parece todo un acierto. Un sistema de recompensa no solo por nuestra pericia al volante, sino por nuestro comportamiento en pista. Si no nos rozamos con nadie ni hacemos trampas, tendremos una bonificación tanto o más importante que la de ganar la carrera. Podemos participar en Campeonatos, Carreras y Eventos temporales para hasta 20 jugadores.

Conclusiones:

F1 2018 es la culminación a la experiencia de años anteriores. Perfecciona tanto la jugabilidad como los gráficos, dando como resultado un juego excelente en muchos aspectos. Sin embargo, hay que reconocer que nos ofrece demasiadas novedades respecto al año pasado, algo que nos puede echar para atrás si ya tenemos la edición de 2017. Si no es el caso, es un grandísimo juego.