La saga Devil May Cry sorprendió a propios y extraños hace unos cuantos años, cuando debutó en PS2. Un juego intenso, repleto de acción, con temática gótico-medieval y producido por Capcom. Lo cierto es que, tras las tres primeras entregas, la saga fue perdiendo algo de frescura e innovación, llegando a caer en cierto ostracismo. Hace unos años nos llegaba un reboot (una reinterpretación), ambientado en la época actual y con un estilo ciber-punk. El resultado, no desagradó, pero daba la sensación de que era otro juego con el mismo título. Ahora llega la quinta entrega numerada de la serie.
Acción a raudales
De nuevo, luchamos contra demonios. En esta ocasión, una nueva amenaza maligna se cierne sobre el mundo por culpa de un enigmático árbol que absorbe la sangre de las personas. Y nosotros, encarnando a los personajes más icónicos de la serie, como Dante, Nero o el misterioso V, debemos detenerla.
Así arranca un juego donde la acción intensa y frenética no dejará momento al aburrimiento. El objetivo es aniquilar a toda bestia maligna que aparezca a través de unos niveles repletos de detalles aunque muy lineales. Toda linealidad y repetitividad, eso sí, queda camuflada por la acción masiva que no dejará tiempo al aburrimiento, ni tan siquiera para ver que todo está excesivamente guiado.
Mención especial reciben los jefes finales, que pondrán a prueba nuestros reflejos, resultando todo un espectáculo visual.
Combinando habilidades
La propuesta es repetitiva a más no poder, pues el objetivo principal es el de encadenar combos o golpes para acabar con los enemigos y, así, conseguir más gemas con las que mejorar nuestras habilidades y armas. Los ataques básicos nos permiten cargar golpes potentes que debemos usar en los momentos adecuados para acabar con los enemigos.
Sin embargo, se ha de reconocer el buen hacer de Capcom al introducir tres secciones del juego bien diferenciadas, cada una con un protagonista distinto. Por un lado, controlamos a Nero. Este, por ejemplo, hace uso de su espada, rifle y unos brazos artificiales con los que agarrar a los enemigos. Dante, por su parte, es el protagonista clásico de la serie y combina a la perfección los ataques cuerpo a cuerpo, el uso de la espada y diferentes tipos de armas. Es Dante quien mejor mantiene el espíritu de las primeras entregas, siendo el más equilibrado y espectacular –sobre todo cuando se transforma en su vertiente Devil Trigger-.
Por último, tenemos a V. Se trata de un enigmático personaje que no pelea directamente, sino que hace uso de sus mascotas para poder atacar. Shadow y Griffon –el primero para el cuerpo a cuerpo y el segundo para los ataques a distancia- serán los encargados de dañar, mientras que el propio V solo intervendrá cuando el rival sea lo suficientemente débil. Como ataque especial nos permitirá convocar un monstruo gigantesco que arrasará con todo.
En general, cada personaje es muy distinto, evolucionan considerablemente a lo largo de la aventura–compramos movimientos con las gemas que conseguimos- y permite afrontar un estilo jugable bastante diferenciado. Todo ello, como decíamos, ayuda a camuflar que, en esencia, todo el rato estamos haciendo lo mismo.
Así cortaba… así, así
Evidentemente, Devil May Cry 5 es un juego enfocado al público adulto. Su estética, su planteamiento y el grado de dificultad –independientemente del nivel en el que juguemos- están dirigidos a un público adulto concreto. La estética, cuidadosamente recreada, combina ese estilo medieval con lo grotesco y demoníaco, con tonos oscuros y rojizos. La calidad artística no se puede cuestionar, lo que permite encontrarnos con unos personajes muy detallados, así con criaturas verdaderamente aterradoras. La música, por su parte, combina melodías más instrumentales y otras más roqueras.
El apartado jugable, explícito en esencia, es exigente, especialmente contra los jefes finales, donde sudaremos tinta para vencer. Por todo ello, es un juego dirigido, claramente, al público adulto.
Lo mejor:
Intenso y frenético. No aburre.
Tres protagonistas, cada uno con un estilo jugable muy distinto.
Lo peor:
Un tanto repetitivo.
Se echa en falta no pode jugar la aventura con mayor libertad con cada personaje.
Conclusiones:
Devil May Cry 5 es un intenso y frenético juego de acción –Hack ‘n Slash- de corte adulto que nos obligará a realizar todo tipo de golpes y combos para derrotar a los cientos de enemigos que nos irán abordando a medida que avancemos en nuestra aventura. No destaca especialmente en lo jugable, donde se diferencia poco de otros exponentes como Bayonetta. Esto lo suple con la inclusión de tres protagonistas muy diferentes entre sí, así como por sus innumerables habilidades y movimientos, que adquiriremos para cada uno de ellos a medida que avancemos. Enfocado a un solo jugador, tiene un multijugador más anecdótico que otra cosa, pero que aporta algo de vidilla a las 11 horas que nos ha durado la aventura principal. Siempre podremos rejugarla, eso sí, para intentar mejorar nuestras puntuaciones.
Indiscutiblemente, +18 en todos sus aspectos, tanto por el frenetismo –propio de un juego de acción, violencia y estética. Eso no exime que sea correcto para el público más adulto.
Género: Acción
Subgénero: Hack'n slash
Plataformas: PC
Fecha lanzamiento: 08/03/2019
Devil May Cry 5 es un juego de acción a raudales que no dejará indiferente a nadie. Es decir, muy intenso y adictivo, aunque también bastante salvaje. Se trata de la quinta entrega de esta conocida franquicia de corte gótico-medieval y adulto.
Idiomas: Castellano (textos)
¿Juego en red?: 0
Número de jugadores: 1
Precio: 59,95€
Distribuidora: Koch Media