Dakar 18

La crítica del principiante

La mayoría de competiciones de velocidad tienen su correspondiente adaptación al mundo de los videojuegos. No solo las más famosas, como la Fórmula 1 o el Motociclismo, sino otras que gozan de menos tirón (como MXGP, Monster Truck, Superbikes, etc.). Ahora le llega el turno al Rally Dakar, una de las pruebas más duras y extremas del mundo.

Realismo sin igual

Si por algo destaca este Dakar 18 es por la fidelidad con la que se ha adaptado este majestuoso rally. Y es que los cientos de kilómetros son recreados a la perfección en una prueba que recorre extensos paisajes de Perú, Argentina y Bolivia.

Absolutamente todo rebosa fidelidad: los mapas, la duración de las etapas, el modelado de los coches, los patrocinios, las licencias de los pilotos…
Esto hace que vivamos el Dakar al máximo. Desde nuestro vehículo –ya sea coche, moto, camión o quad-, nos esperan unas etapas enormes (pueden durar de una a tres horas) donde nuestra única guía será una brújula, un indicador de kilómetros y las advertencias que nos dará el copiloto (en inglés pero subtituladas). Esto genera una sensación de soledad e inmensidad distinta a la de otros juegos de velocidad, pero que recrea muy bien lo que es este rally.

Un simulador muy duro

A la hora de la verdad, estamos ante un simulador. Tenemos que controlar muchos aspectos del vehículo e ir con cuidado con la ruta que sigamos, puesto que puede provocar averías en el mismo. No todo es ir recto sin más. Por ello es muy importante seguir tanto la brújula como lo que nos dice el copiloto, así como no exprimir más de la cuenta el motor. Las averías están a la orden del día y perderemos tiempo arreglando nuestro coche o sacándolo de una duna donde ha quedado clavado. Tal es el punto de inmersión que hasta podremos ayudar a otros pilotos. A cambio, recibiremos Dakar Points con los que arreglar nuestro coche rápidamente.

Pero todo juego tiene una parte no tan positiva. El gran problema de Dakar 18 es que es un título del que no disfrutarán todos los públicos por varios motivos. Primero, porque es una disciplina que no tiene tanto tirón como otras. Segundo, por la exigencia de las pruebas. Salvo en el nivel de dificultad más bajo, es tremendamente fácil perdernos y tener que retroceder durante minutos para encontrar la ruta correcta. Las indicaciones que tenemos se nos antojan insuficientes, sobre todo para los menos experimentados. De igual modo, el control es algo complicado, sobre todo si manejamos la moto o el quad. No ocurre lo mismo con los camiones y los coches. Por último, la estructura de las etapas, tanto en duración como en realismo, las hace algo tediosas al cabo del rato.

Todo esto que hemos dicho –salvo el control mejorable- no ha de ser estrictamente negativo, pero sí a tener en cuenta cuando lo juguemos. Por ello, es un juego que disfrutará un público muy concreto. Y ojo, se agradece este tipo de propuestas y el realismo que plasman, porque llenan un hueco importante en el mundo del motor.

Pocas modalidades jugables

Dejando de lado el apartado jugable, en cuanto a las modalidades, disponemos de la 14 etapas del Rally Dakar, así como un online decente para 8 jugadores. Alguna modalidad extra como Caza de Tesoros completan una oferta bastante limitada.

Lo mejor:

La fidelidad extra con la que se presenta el Rally Dakar.
Es una propuesta diferente.

Lo peor:

No gustará a todos los públicos, pese a lo atractivo de la licencia.
Control tosco en algunos vehículos.
Nivel de dificultad elevado, por lo general.

Conclusiones:

Dakar 18 es un buen juego pero que va dirigido a un público muy específico. Es una buena piedra de toque que, si pule algunos aspectos, puede ser muy recomendable en futuras ediciones. De entrada, creemos que sería interesante hacerlo más asequible al público general, con más indicaciones, una interfaz más clara y un control más arcade. Además, algunas modalidades extra no le hubieran venido nada mal –por ejemplo una opción para correr todos a la vez más arcade-. Por último, una revisión en el control de algunos vehículos es necesaria. Todo ello, nos deja un juego interesante pero del que solo disfrutarán los amantes de esta disciplina.

En cuanto al contenido, está calificado para todos los públicos, si bien nosotros lo recomendamos para el público más adulto dada la dificultad y la exigencia del mismo.