Assassins Creed Odyssey

Esto es Esparta

Viajamos hasta el comienzo de la famosa guerra del Peloponeso, que enfrentó a espartanos y atenienses allá por el 430 a.C. Como de costumbre, la sociedad de la época está perfectamente recreada, tanto a nivel visual como en la forma de actuar de los personajes. Esto quiere decir que veremos el florecimiento de la democracia y de la filosofía pero también corrupción e intrigas políticas. No faltarán a la cita personajes históricos como Heródoto o Sócrates. Especial mención merece todo lo relacionado con los espartanos, recordándonos en muchos momentos a la famosa película 300. Sin duda, es de elogiar el trabajo de Ubisoft en documentación histórica.

Centrándonos en el juego, encarnamos a Alexios o Kassandra, pudiendo elegir al principio de la aventura. Eso sí, sea cual sea nuestra elección, el resultado es exactamente el mismo. Tanto uno como otro vivirán una historia donde se entremezclan problemas políticos, militares y la trágica historia de sus familias. No es especialmente original pero funciona bastante bien, en la línea de otras entregas. Como trasfondo, retomamos la milenaria guerra entre templarios y asesinos y descubrimos nuevos datos de la Primera Civilización.

Mucha acción…

La base del juego sigue siendo la misma de anteriores entregas. Tenemos ante nosotros un amplio mundo por explorar tanto por tierra como por mar. Con un sencillo pero completo control podemos movernos rápidamente, haciendo uso del característico parkour de la saga. De nuevo, las batallas navales cobran una importancia considerable, en la línea de lo visto en Black Flag o el más reciente Origins.

Una vez en tierra, nos movemos con total libertad por los escenarios, pudiendo realizar todo tipo de tareas, principales y secundarias. Las más importantes son las que guían la historia y son bastante originales. Las opcionales, sin embargo, son algo más lineales –con tareas como llevar un objeto a un personaje o recuperar algo de tal sitio-. La más remarcable es la de dar con el paradero los miembros del Culto –no explicamos más por no hacer spoilers-.

Todo lo que hagamos –cazar, acabar con un mercenario, descubrir cofres, etc.- tendrá recompensa en forma de experiencia que nos permitirá subir de nivel, algo tremendamente importante para poder afrontar nuevos retos y misiones, desbloquear nuevas armas y demás extras.

¡Y más acción!

Los combates vuelven a ser un componente esencial del juego, como en todas las entregas. En esta ocasión sigue la línea de lo visto en Origins, con un estilo más cerca de los rpg de acción o juegos de rol. El combate no está automatizado y no se limita a apretar un botón sin parar, tiene un estilo más estratégico y nuestro nivel será importantísimo para poder salir victoriosos. Por ello, será importante tomar una táctica más defensiva u ofensiva, según el nivel de nuestros rivales.

Como era de esperar en un juego para adultos, vuelve a ser muy grotesco y excesivamente explícito, con combos que permiten acabar con la vida de los enemigos al más puro estilo Braveheart –sangre a borbotones incluida-.

Yo decido mi aventura

Una de las principales novedades de esta entrega es la posibilidad de decidir los designios de nuestra historia a medida que avanzamos. Y es que, en no pocos momentos, podremos tomar decisiones de vital importancia que afectarán en el futuro. ¿Dejamos vivir a un enemigo? ¿Persuadimos para que nos ayuden a escapar? ¿Nos mantenemos fieles a nuestros principios?

Teniendo en cuenta esto, desembocamos en uno de los nueve finales con los que cuenta la historia. Es importante remarcar el debate moral que nos permiten estas decisiones, pudiendo actuar de manera piadosa o despiadada en varios momentos de la historia. Todo ello no solo tendrá consecuencias en el desenlace, sino en la aparición de mercenarios que quieran acabar con nosotros.

Esta línea adulta, se mantiene en el recurrente uso del sexo. Si bien no hay escenas explícitas, lo cierto es que se intuye con mucha facilidad y asiduidad. Podemos elegir si queremos mantener relaciones con personas de nuestro sexo o del contrario. Lo mismo ocurre con el lenguaje usado.

Un juego para mayores de edad

Con Assassins Creed Odyssey volvemos al debate de cada año. ¿Se puede recomendar el juego? ¿Es tan violento como parece? Una vez más, hemos de remarcar que estamos ante un juego +18 con advertencia de violencia, lenguaje soez y sexo.

Esto quiere decir que está enfocado al público más adulto y no a los más pequeños. La acción es constante, si bien está dentro del marco de una guerra y no es gratuita –como pueda pasar en GTA-. Pese a que nos lo permite atacar a civiles, no es el objetivo y cualquier acción del estilo nos penalizará.

Todo, por lo tanto, va enfocado al público más adulto: su narrativa, el número de horas -50 perfectamente-, la mencionada violencia…

Lo mejor:

Recrea perfectamente la gran Grecia Clásica.
Gran cantidad de tareas por hacer. No da lugar al aburrimiento.

Lo peor:

Historia excesivamente estirada. Se podría resumir mucho más.
Combates excesivamente grotescos (pero reflejan la realidad de la época).
Muy parecido al anterior juego.

Conclusiones: