Apex Legends

La crítica del principiante

En medio del furor causado por Fortnite, no son pocos los juegos que han imitado al título de Epic Games. Apex Legends pretende aprovechar este tirón. Nace de la mano de Respawn y Electronic Arts, dos compañías reputadas y con experiencia en shooters. ¿Queréis saber qué nos ha parecido? ¿Consigue diferenciarse de la competencia?

Battle Royale por equipos

Acabar con todos sin que te maten. Esta frase resume la propuesta de cualquier Battle Royale que se precie. En este caso se repite al pie de la letra. Aterrizamos en un mapa –de momento el único que hay- sin armas ni equipo ninguno. A esto hay que añadir que, cada cierto tiempo, el escenario se va empequeñeciendo para favorecer el contacto entre rivales. Una vez encontramos las primeras armas, tenemos dos objetivos: que no nos maten y estar dentro del cuadrante de juego. En caso contrario, nuestra partida finalizará.

¿En qué innova?

La primer diferencia frente a Fortnite y PUGB (Player’s Unknown Battleground) es que aquí jugamos en equipos de tres. No es una opción, sino una obligación. Por lo tanto, la cooperación es necesaria. Asimismo, hay que considerar que Apex Legends se juega en primera persona.

La segunda diferencia reside en los personajes o leyendas del juego. En total disponemos de ocho y cada una tiene unas características y poderes particulares. Así, por ejemplo, disponemos de un personaje que nos permite rastrear al enemigo casi por completo. Esto resulta muy útil, porque nos revela datos importantes que nos permiten adelantarnos al rival. En su contra, diremos que es bastante débil. Gibraltar, por ejemplo, es otro personaje, lento pero poderoso, y que dispone de un escudo que repele ciertos disparos. Como veis, cada guerrero destaca para bien y para mal en algunos aspectos, lo que equilibra las partidas considerablemente.

Un tercer aspecto diferenciador es la duración de las partidas. En Apex Legends resultan más largas (la cadena corta de juego es muy superior a la de Fortnite). Entre otros motivos, eso se da porque podemos revivir a nuestros compañeros caídos con una inyección de adrenalina. Eso sí, esta opción no es infinita. Cuantas más veces nos maten, menor será el tiempo del que dispongamos para ser revividos. Una vez eliminados definitivamente, también será posible que nos revivan cogiendo nuestra bandera y llevándola a un “contenedor”, aunque en contrapartida aparecemos sin ninguna defensa ni equipo. Todo esto hace que las partidas se alarguen considerablemente.

Como podéis ver, el componente estratégico gana importancia. Todo ello sin perder de vista esa esencia shooter o juego de acción que lo caracteriza.

¿Adicción? Dos tazas

Si por algo se han hecho famosos los Battle Royale es por su intensidad y adicción. El hecho de que nada más finalizar una partida podemos comenzar otra, hace que no tengamos descanso. En Apex Legends esto se mantiene intacto. “Subsanan” el factor cooperativo con innumerables resurrecciones que evitan que un jugador se quede mirando la partida durante minutos, pudiendo llegar a perder el interés.

El tirón del juego se traduce en más de 25 millones de jugadores en apenas dos semanas. El contenido del juego, eso sí, está más encaminado al público adolescente/adulto. Como ocurre con PUGB (Player’s Unknown), tanto visualmente como por su planteamiento, es más oscuro que en Fortnite. Los gráficos son más realistas, hay sangre y las posibilidades son más amplias que en el juego de Epic Games.

De todos modos, no deja de ser un más de lo mismo. ¿Para qué innovar si ya sabemos cómo ganar dinero fácilmente? En definitiva, Apex Legends es un Fortnite con apariencia de PUGB, personajes tipo Overwatch y estilo jugable a lo Titanfall. Por lo tanto, nada nuevo. Solo aceptable.

No olvidemos tampoco que es un título gratuito, pero con un componente importante de micro-pagos. Además de los famosos skins para nuestros avatares, encontramos dos leyendas que solo podremos desbloquear jugando horas y horas (20 por cada una) o pasando por caja.

Conclusiones:

Apex Legends es un simple shooter multijugador –de momento solo tiene un mapa- de carácter gratuito. Planteado para jugarlo en equipo, su punto fuerte reside en la intensidad de sus partidas, como ocurre en Fortnite. Para diferenciarse de este, toma prestados elementos de otros juegos de EA.