Una encantadora aventura de investigación que conseguirá engancharnos de principio a fin.
La crítica del principiante
Cada vez es más común que la literatura y los videojuegos se den la mano. En este caso, volvemos a ponernos en la piel del mítico detective Hércules Poirot en una nueva adaptación de una de las novelas más conocidas de Agatha Christie. Muerte en el Nilo nos invita a resolver un asesinato mientras viajamos a bordo de un lujoso crucero, rodeados de secretos, sospechas y personajes enigmáticos.
La propuesta que analizamos sigue la línea del anterior título basado en Asesinato en el Orient Express, aunque con cambios tanto en la ambientación como en la forma de explicar la historia.
Un asesinato, muchos sospechosos
Lo primero que debemos saber es que la trama original, publicada en 1937, se ha adaptado con ciertas “novedades” creativas. En lugar de situarnos en los años 30, ahora viajamos a la década de los 70, lo que nos permite recorrer escenarios típicos de esa época, desde discotecas en Londres hasta el propio Nilo con sus paisajes. Algo parecido ocurría con la anterior entrega que, pese a estar basada en la novela Asesinato en el Orient Express, se situaba en la actualidad.
A diferencia del juego anterior, en este Muerte en el Nilo no solo acompañaremos a Poirot, sino que también controlaremos a Jane Royce, una detective ficticia que aporta su propio punto de vista y nos permite vivir un caso paralelo. Poco a poco, ambas investigaciones se van entrelazando hasta desembocar en el famoso crimen del barco Karnak.
La narrativa, aunque respeta la esencia de la novela, se siente nueva gracias a esta combinación de personajes. Eso sí, no siempre funciona del todo bien: al alternar constantemente entre Poirot y Jane, en ocasiones se rompe el ritmo y cuesta mantener la atención en la línea principal.
Observa, busca pistas y saca conclusiones
El título se presenta como una aventura gráfica, aunque no es un point and click clásico. Aquí tendremos exploración directa de escenarios, conversaciones con personajes y diferentes minijuegos que rompen el estilo jugable.
Las decisiones las tomamos desde el mapa mental del investigador, una herramienta donde vamos uniendo pistas y deducciones para avanzar en el caso. Nos ha parecido intuitivo y bastante útil, sobre todo cuando nos quedamos atascados. A pesar de que en el juego anterior también disponíamos de algo parecido, aquí está mucho más desarrollado.
Durante la partida nos enfrentamos a enigmas variados: desde resolver pequeños puzles lógicos hasta interrogar a sospechosos y confrontarles con pruebas. El nivel de dificultad no está siempre equilibrado. Hay momentos en los que los acertijos resultan excesivamente sencillos y otros en los que parecen diseñados solo para alargar la duración. Eso sí, siempre contamos con un sistema de pistas que evita que nos quedemos bloqueados demasiado tiempo.
También tenemos un buen número de coleccionables: vinilos y los clásicos bigotes dorados de Poirot. Esto sirven para desbloquear extras y arte conceptual, aunque la cantidad es tan alta que puede llegar a distraernos de la investigación principal si somos demasiado completistas.
Visualmente, el juego mantiene el estilo del título anterior: un apartado artístico algo peculiar, que puede parecer anticuado al principio, pero que con el tiempo gana encanto. Los escenarios como el Karnak o las calles de Londres están muy bien recreados y transmiten la atmósfera de la época.
Lo mejor:
La ambientación y el diseño de escenarios.
La fidelidad al espíritu de la obra original con añadidos interesantes.
Lo peor:
Algunos puzles demasiado complicados que frenan el ritmo.
La alternancia entre Poirot y Jane puede cortar la tensión narrativa.
Conclusiones:
Muerte en el Nilo es una aventura gráfica recomendable para quienes disfrutan de los misterios y las novelas de Agatha Christie. Su historia engancha gracias a unos personajes carismáticos y un buen número de puzles para poner a prueba nuestra lógica. Eso sí, el ritmo es lento y pausado, por lo que no es un título ideal para el gran público.
En definitiva, estamos ante un título que no revoluciona el género, pero que nos hace disfrutar de una de las historias detectivescas más célebres con una propuesta accesible y entretenida.
Una interesante investigació que nos enganchará desde el principio y no nos dejará hasta resolver el crimen.