Una digna obra de animación con mayores ambiciones de las que logra cumplir. Sin embargo, ofrece una aproximación valiosa al terror de la guerra para los más pequeños y ensalza el poder del arte y la familia ante ella.
Una digna obra de animación con mayores ambiciones de las que logra cumplir. Sin embargo, ofrece una aproximación valiosa al terror de la guerra para los más pequeños y ensalza el poder del arte y la familia ante ella.
Hans Steinbichler adapta la novela de Robert Seethaler en una película tranquila y bella que permite deleitarse. Gran parte del éxito de esta historia reflexiva se debe al trabajo del protagonista Stefan Gorski.
Una secuela que excede en epicidad a la primera, mientras mantiene los elementos que ensalzaban a su predecesora. Es sin duda una propuesta entretenida, donde en medio de toda la acción destaca un reparto sobresaliente.
Este homenaje al Abbé Pierre es un tanto largo, pero retrata con eficacia la lucha contra la miseria que llevó a cabo el clérigo. Su actor protagonista encarna con fuerza al que fue la “voz de los sin voz”.
El método Knox es un thriller dramático con un gran reparto y una solvente dirección que equilibra con habilidad el misterio y la tragedia. Es, además, un retrato del avance de la demencia y de las relaciones paternofiliales.
Eduard Fernández protagoniza de forma desbordante e hipnótica este retrato sobre un embaucador que abre un espacio para indagar en torno a temas como la verdad, la mentira o la memoria histórica.
Este solvente drama judicial con una correcta realización atrapa principalmente por su premisa, su disyuntiva ética y dos solventes protagonistas. Todo ello conforma una propuesta que entretendrá a cierto público.
La escapada de un hombre de 90 años de su residencia para asistir a un viaje de veteranos de guerra es el cierre perfecto para las carreras de Michael Caine y Glenda Jackson. Es una propuesta amable y dulce.