Intrépidas y mágicas aventuras en el Triángulo de las Bermudas. Zak protagoniza esta historia de acción, humor y grandes dosis de amistad. Una animación que se puede disfrutar y entender mejor a partir de los siete años
Como historia, Zak Storm no llama la atención. Se trata de una aventura más en la que los niños asumen roles adultos y deben enfrentarse a numerosos conflictos de los que seguro saldrán victoriosos con la ayuda de su amigos y, en este caso, también de la magia.
Lo que sí parece una poco más interesante es la ironía con la que se reviste a los personajes, el humor con el que se aderezan los conflictos y el tono infantil con el que se arman los argumentos. En Zak Storm la lucha es como si proviniera de una rabieta del gran villano Skullivar y la violencia es inocua para ambos bandos, a pesar del aparato que se despliega y los efectos que la acompañan.
En la serie cuenta el trabajo en equipo, la ansiedad por reunirse con las familias, el objetivo de mantener la paz y la delicadeza para atender las necesidades de los demás. Estas cualidades, por supuesto, encuentran su antagonismo en el ejército del general Golden Bones y, eso, también sirve para enfatizar que siempre es mejor hacer el bien, puesto que el pobre Bones no gana ni una sola batalla.
Lo único cuestionable es, como viene siendo habitual, que los poderes y los hechizos lleguen siempre para salvar las situaciones extremas, como si fueran un ingrediente fundamental en las victorias. Pero, aún así, el conjunto del guion se esfuerza por recordar al pequeño espectador que sin esfuerzo, sin valor, sin compañerismo y sin constancia no es posible alcanzar los grandes objetivos, por mucho que contemos con una espada mágica o un barco capaz de volar. Con esto, Zak Storm resulta una oferta infantil destacable, además de entretenida.
Los últimos capítulos emitidos se pueden ver a través de la web de Clan, durante un tiempo limitado.
Firma: Mar Pons
Zak es un adolescente inconsciente y aventurero. En un día de mar agitado, “toma prestado” el amuleto de la suerte que su padre tiene colgado en una cabeza de tiburón. A pesar de las advertencias de los meteorólogos y de la insistencia del Sr. Storm para que le devuelva el medallón, Zak se lanza a surcar los mares sobre su tabla de surf.
Con la música a todo volumen y preocupado por la retransmisión online de sus peripecias acuáticas, Zak no advierte que el amuleto se ha iluminado y un extraño vórtice se ha abierto ante sus ojos. Ya es tarde cuando el joven se percata de que “algo” le arrastra al otro lado de la obertura y no es posible dar media vuelta para volver a casa.
De esta forma es como Zak Storm llega al Triángulo de las Bermudas y, para volver a su hogar, deberá reinar en los sietes mares que conforman este misterioso y legendario lugar donde se reúnen los descarriados de la Tierra. Pero para frustrar sus planes está el malvado Skullivar que, ayudado por su secuaz Golden Bones, no cesará en su empeño de arrebatarle el amuleto a Zak y conseguir el ansiado poder que éste otorga.
Así es como el nuevo capitán del Caos, una nave provista de todo tipo de inventos, conoce al medio fantasma Clovis y acaba formando una tripulación junto a una princesa, un vikingo y un vaquero espacial. ¡Ah! y, por supuesto, con su inseparable espada mágica, Calabrass, quien le otorga los poderes necesarios en cada ocasión.
