El drama personal de la protagonista se entrelaza con las diversas historias de sus clientes. Esta producción de los hermanos Ridley y Tony Scott sabe manejar los tiempos con soltura intercalando acción, drama y misterio con la garantía de enganchar al espectador.
En cada capítulo se presenta una trama que se cierra en ese mismo capítulo -los casos que lleva la protagonista- pero, además, también se va desarrollando el drama central que evoluciona a lo largo de la temporada.
La justicia, la honestidad, la familia o la amistad son temas omnipresentes en The good wife. Sin exaltaciones ni dramatismos, el guión ofrece un escaparate agridulce de las diversas formas de afrontar la vida. Quizá, la especial serenidad de la protagonista, su capacidad “natural” para solucionar misterios, su elegancia, su belleza y la resolución feliz de los casos en los que trabaja, lleve a pensar al espectador que los guionistas han cargado las plumas a favor de un personaje que, en un momento desdichado de su vida, necesita que todo lo demás le sonría con una facilidad abrumadora.
Por lo demás, dejando de lado el escepticismo y sabiendo que estamos ante una ficción de calidad, The good wife sirve para pasar el rato y disfrutar con el género dramático y enredos de juzgado.
Firma: Mar Pons
Un drama en el que las historias personales de los protagonistas se entrecruzan con casos judiciales. Ganadora de un Globo de Oro gracias a la interpretación de Julianna Margulies, también nominada en la 62ª Primetime Emmy Awards a Mejor Actriz y Mejor Drama.
La historia se centra en el personaje de Alicia Florrick (Julianna Margulies). Esta madre y esposa debe hacerse cargo de su familia después de que su esposo Peter Florrick (Chris Noth), procurador del condado, sea destituido y encarcelado. El político está acusado de corrupción política, al mismo tiempo que se difunden al público videos que demuestran que mantenía relaciones con prostitutas.
Dejando a un lado la traición de su marido, Peter, y la humillación pública a la que se ha visto sometida, Alicia Florrick vuelve a empezar retomando su carrera de abogada defensora. Empieza a trabajar en un prestigioso despacho de Chicago asociada a Will Gardner, un viejo amigo, compañero de carrera, que siente curiosidad por ver qué tal lo hace Alicia tras pasar trece años alejada de los tribunales. El principal rival de Alicia entre los recién incorporados al despacho es Cary, licenciado en Harvard, amable por fuera pero dispuesto a hacer cualquier cosa para asegurarse de ser él, y no Alicia, quien se haga con la única plaza de socio que está disponible. Por suerte, Alicia encuentra una aliada en Kalinda, la dura investigadora de la empresa.
Ganando un poco más de confianza en sí misma cada día, Alicia pasa de ser la esposa burlada y avergonzada de un político a convertirse en una mujer fuerte con carrera, sobre todo para poder ofrecer un hogar estable a sus hijos, Zach y Grace, de catorce y trece años.
Por primera vez en muchos años, Alicia deja su identidad de «la buena esposa» y toma las riendas de su destino.
