Strike Back

Dan Percival (Whitechapel) dirige esta ficción producida por Frank Spotniz (Millennium) y basada en la novela autobiográfica del ex-soldado británico Chris Ryan que recoge el arriesgado trabajo de la Unidad 20, un cuerpo de élite liderado por Damien Scott, un ex-agente de las Fuerzas Especiales de EE.UU.

A simple vista y con semejante argumento, la serie podría brindar un grato momento televisivo. No obstante, Cuatro regala a los espectadores un producto que carece totalmente de interés.

Si bien es cierto que Strike Back contiene acción, persecuciones, explosiones y un mínimo de suspense, también lo es que el intento de ofrecer un producto trepidante se da de bruces gracias a los diálogos carentes de ingenio, a unos personajes disfrazados de tópicos masculinos y a unas tramas compuestas de acciones contradictorias y nada realistas. Es, en su conjunto, una mezcla de escenas vistas infinidad de veces, actores musculosos luciendo torso rodeados de un conjunto de mujeres florero que poco o nada aportan a una trama insípida.

Además, para acabar con cualquier esperanza de reconciliación con la serie, los guionistas se aferran a las repetitivas escenas de sexo, explícito y salvaje, como último recurso para atrapar al espectador poco exigente.