Si no t’hagués conegut

Si no t’hagués conegut generó mucha expectación debido a que la presentaban como una mezcla de drama, amor, pasión, misterio y ciencia-ficción. Cuenta entre su reparto con Pablo Derqui, que se muestra inmenso ante la pantalla, y Mercedes Sampietro, cuya buena interpretación pierde debido a un personaje con un contexto poco creíble a nivel narrativo.

La serie nace para dar respuesta a preguntas como, ¿qué podría haber sido de cada uno de nosotros de haber dicho que sí en vez de no? ¿o de haber decidido quedarnos en vez de irnos? Diariamente damos forma a nuestro futuro, descartando miles de otras posibilidades. Así surge Si no t’hagués conegut, de ese querer sondear otros universos que jamás ocurrieron.

Según la Dra. Everest (Sampietro) esas posibles realidades sí existen y Eduard (Derqui) las va a ir explorando a lo largo de los capítulos. Después de la tragedia que vive el protagonista en el primer episodio, tiene la posibilidad de entrar en universos paralelos que se generaron a partir de decisiones que él desestimó en el pasado.

¿Esto qué quiere decir? Que en cada uno de sus viajes existe otro Eduard que, a partir de una primera bifurcación, siguió tomando sus propias decisiones. Así pues, si bien todo se inicia con un capítulo muy duro a nivel emocional que, tanto el protagonista como los espectadores, esperamos que pueda arreglarse, esto mismo ya nos desvela que no hay vuelta atrás.

“¿Esto que haces va a sanar tu dolor?” le pregunta un joven Eduard al Eduard protagonista de la historia. Ni él mismo se sabe responder, pero mientras lo averigua se dedica a experimentar y trastocar otros universos esperando que los telespectadores le sigan en esos viajes… ¿reparadores?

Con todo lo expuesto, queda claro que la serie puede acabar desconcertando al espectador y, aunque se valora el riesgo de TV3 por seguir innovando en su programación, hay demasiados aspectos inverosímiles que provocan una salida inmediata de la historia.

Firma: Estefanía González