Durante la década de los 90, Vértigo de DC Comics publicó The Sandman, una novela gráfica creada por Neil Gaiman que se convirtió en todo un clásico. Gaiman, que también participa en el guión de esta serie, incluyó a un personaje secundario que protagonizó su propio spin-off y, ahora, ya tiene su propia ficción televisiva: Lucifer.
El equipo de guionistas de la serie también incluye a dos de los dibujantes que acompañaron a Gaiman en su aventura de The Sandman: Mike Dringenberg y Sam Kieth. Y, para esta ocasión, eligieron la comedia como vehículo de expresión y representación del Señor de las Sombras. De esta forma, Lucifer se aleja de otros planteamientos más oscuros como Sobrenatural y se acerca a títulos como Reaper, aunque con un tono más sofisticado.
Lucifer Morningstar —cuyo nombre ya es una declaración de intenciones— se desenvuelve como pez en el agua en el mundo de la noche, las fiestas y los excesos. No obstante, y a diferencia de lo que cabría esperar en una serie de Tom Kapinos (Californication), la ficción se contiene a la hora de mostrar la oscuridad y sordidez de los pecados y vicios más comunes del siglo XXI y no busca reflejar el mundo de las tinieblas sino todo lo contrario.
En las raíces del argumento se asienta una idea, la del cambio y, para ilustrarla, se escoge a un ser —evidentemente inmutable— que atraído por la experiencia de la transformación, de la novedad, de lo desconocido y del riesgo no duda en apostar hasta su propia inmortalidad. Por eso, a medida que que se suceden los capítulos, ni el Diablo es tan perverso, ni los Ángeles tan inmutables. Todo ello, claro está, desarrollado en el ámbito de una ficción en busca del entretenimiento sin propósito alguno de ser fiel a la realidad, por lo menos en lo que respecta a lo sobrenatural.
En el otro lado de la Creación, los hombres se proponen como modelo de criaturas capaces de redimirse y, aunque débiles ante las tentaciones de Satanás, últimos responsables de sus actos. Como suele ser habitual en la pequeña pantalla, el guión ensalza la naturaleza humana, dejando de lado las creencias religiosas y, la bondad, la justicia o el perdón forman parte inherente de la evolución de la persona, del cambio.
Con algún destello de lucidez en su propuesta, Lucifer es una opción que utiliza la sugerencia, el humor, una cierta elegancia y la atracción de los polos opuestos para narrar una historia sin complicaciones y sin la ambición de llegar a ser la serie del año. Lo más incierto de este título es su futuro ya que, después de una temporada, parece imposible estirar el guión sin caer al vacío de la simpleza. Pero ahora, cuando el calor arrecia y en plena sequía de otros títulos destacados, Lucifer resulta especialmente adictiva.
Firma: Mar Pons
Género: Serie
Año: 2015
Cadena:
Intérpretes: D.B. Woodside, Kevin Alejandro, Lauren German, Lesley-Ann Brandt, Scarlett Estevez, Tom Ellis
Presentador: -
Lucifer está cansado de ejercer como Señor del Infierno y ha decidido tomarse unas vacaciones. Los Ángeles es la ciudad perfecta para disfrutar de un merecido descanso y gozar de sus aficiones preferidas: el vino, la música y las mujeres. Pero el Diablo no viene solo, se trae consigo a Maze, un feroz demonio que adopta la forma de una hermosa mujer, y juntos abren un distinguido club nocturno llamado Lux.
Sin embargo, las vacaciones no pueden ser eternas y para recordárselo llega Amenadiel, un ángel enviado por Dios para convencer a Lucifer de que su lugar está en el infierno. Rebelde por naturaleza, el demonio se niega a volver y, esa misma noche, un suceso inesperado le hará empezar a valorar ciertas cualidades humanas que antes despreciaba. Además, conocerá a la detective Chloe Dance con quien inicia una extraña relación profesional.
Título original: Lucifer
Creador: Tom Kapinos
Director: -
Guión: Mike Dringenberg, Neil Gaiman, Sam Kieth, Tom Kapinos
Productora: Aggressive Mediocrity, DC Entertainment, Jerry Bruckheimer Television
Duración: 40'
País: EE.UU.
Temporada: 1