La factoría Disney convierte los largometrajes protagonizados por Campanilla en una serie para televisión. La mejor técnica, el cuidado por los detalles y las alegres aventuras forman parte de este producto compuesto por nueve capítulos de media hora de duración cada uno.
Al tratarse de una serie no concebida como tal, sino como la división en capítulos de las películas, en algunos episodios hay prolongación de la trama principal y en todos un hilo conductor que los une. Lo único original de la serie es la introducción en la que se recrea un escena de cuenta cuentos. En ella, el hada narradora explica a las pequeñas hadas espectadoras las aventuras de Campanilla y sus amigos.
En la serie, los personajes van añadiéndose al reparto a medida que se suceden las historias. Lo mismo ocurre con las relaciones entre las hadas, van evolucionando a lo largo de la serie y crece su amistad y su conocimiento mutuo.
La imaginación, la inocencia y la magia son los poderosos ingredientes que hacen de esta propuesta un espacio fascinante para los más pequeños. Las aventuras de Disney Fairies muestra un mundo irreal donde todo es posible y donde la amistad resuelve los peligros, los problemas y los obstáculos con los que tropiezan las protagonistas.
La naturaleza es el principal paraje en el que se desarrollan estas aventuras. Los regalos del universo se aprecian en el cuidado que ponen las protagonistas para llevar a cabo su trabajo. Por su parte, el ingenio humano se contempla en los detalles y en las soluciones a los pequeños inconvenientes a los que se enfrentan. Pero nunca debe el hombre -o el hada- dejar de respetar la grandeza natural por satisfacer una curiosidad o por un bien menor.
Las aventuras de Disney Fairies traen a la pequeña pantalla fantasía, color, música, diversión y el inagotable brillo del polvo de hadas.
Firma: Mar Pons
Cuentan que con la primera sonrisa de un bebé, nace un hada. Campanilla, Iridessa, Rosetta, Silvermist, Vidia, Periwinkle y Fawn son las siete hadas que protagonizan Las aventuras de Disney Fairies. Estas mágicas criaturas viven en el secreto mundo llamado la Hondonada de las Hadas. Allí permanecen ocultas a los ojos humanos y trabajan para crear las cuatro estaciones que, a su tiempo, llegarán a Tierra Firme, el lugar que habitan las personas.
La Hondonada se compone de cuatro comarcas –como las cuatro estaciones–: el Valle de la Primavera, la Pradera del verano, el Bosque del otoño y el Bosque del invierno. En el Valle de la primavera todo es color, luz y vida en continua renovación. Allí, las hadas de jardín son las encargadas de cuidar con esmero de las flores y las plantas. En la Pradera de verano, donde el sol brilla con más fuerza, el juego y el descanso es la tarea principal de las hadas mañaneras. El Bosque de otoño es el lugar idóneo para preparar y perfeccionar la riqueza y variedad de tonalidades rojizas, anaranjadas o ámbar que deben llegar a la Tierra cuando finalice el verano. Y, por último, el Bosque del invierno acoge a las delicadas hadas del frío que no deben cruzar sus fronteras porque el calor derretiría sus finas alas.
En ninguna de las cuatro estaciones, pero al servicio de todas ellas, se encuentran los “reparadores”. A este grupo, encargado de facilitar el trabajo de las hadas con sus inventos, pertenece Campanilla que, bajo las órdenes del hada Mary, deberá poner a prueba todo su ingenio y su habilidad.
En el corazón de la Hondonada de las Hadas, crece el Árbol del polvo de hadas, el palacio de la reina Clarion. Desde allí gobierna su peculiar reino y es, precisamente, en este árbol –que extiende sus raíces por toda la Hondonada– donde se recoge el mágico polvo que las hadas utilizan para volar, ya que sus alas no les permiten avanzar más que unos cuantos metros.
Para llevar a cabo su importante misión, las siete amigas también cuentan con el apoyo de Clank, y Bobble, don peculiares inventores a los que no se les resiste ningún artefacto; Terence, el guardián del polvo de hadas y el mejor amigo de campanilla; Queso, un ratón muy servicial; Chispa, la simpática y aventurera luciérnaga que Campanilla conoce en una de sus aventuras y Dewey, el guardián del conocimiento de las hadas.
