Hugo Silva protagoniza este nuevo proyecto de Notro Televisión para Antena 3. Después de abandonar a Paco y sus hombres, el actor cambia de registro para protagonizar una ficción que consta de 6 capítulos donde, ha diferencia de Los hombres de Paco, el humor no hace acto de presencia ni en un solo segundo del metraje. Por el contrario, Karabudjan plantea una trama policíaca llena de intriga, acción y mucha seriedad. La desaparición de una adolescente de 16 años sirve de pretexto para una historia que, en realidad, se nutre de los dramas personales de cada uno de los personajes.
En un vaivén de contrastes, entre el lujo y la vida de la calle, los guionistas arrastran al espectador por los extremos menos deseables de la sociedad actual. No son anecdóticas las referencias a los peligros que encierran las redes sociales, la diversión juvenil, el consumo de drogas, las relaciones paterno-filiales o entre amigas, entre otras, que pueden llevar una reflexión algo más profunda de lo que suele plantearse en la pequeña pantalla.
No obstante, esta ficción no se libra de caer en ciertos estereotipos algo más maquillados de lo deseable para que sean creíbles. Destaca, por ejemplo, el mal carácter que reviste el alma traumatizada Ana, la policía encargada del caso o el coche deportivo del publicista de éxito, Diego, poseedor también de un éxito profesional de novela y un tumultuoso pasado que encierra una tragedia personal. Aun así, la serie logra convencer gracias al buen planteamiento de las tramas y a una más que loable puesta en escena. Se reconoce un cuidado trabajo de rodaje, fotografía y realización.
La apuesta por nuevas caras juveniles se cobra una interpretación más o menos mediocre que puede mejorar con el tiempo y la experiencia pero, inicialmente, no convence aunque se agradece el intento. Los actores ya consagrados afrontan su papel con mayor o menor acierto según el caso y destacan, como casi siempre, los más veteranos. Sobre los dos protagonistas hay que puntualizar que Hugo Silva, la gran estrella de la serie encargada de atraer al público joven femenino, defiende su personaje con honradez pero sin destacar y Marta Nieto exagera en las formas. Quizá por culpa del guión o por culpa del casting, pero no consigue entrar en su personaje.
Por otro lado, habrá que prestar más atención a Pere Brasó (en el papel de Adrián), un actor que ha participado en algunos capítulos de series como Cuéntame, Hospital Central o R.I.S. Científica, pero que puede haber encontrado en este papel fijo un espacio para mostrar su naturalidad y preparación como actor.
Por ahora, y si la cosa no se tuerce, Karabudjan es una interesante y entretenida propuesta para el público adulto.
Diego Salgado (Hugo Silva) es un joven ejecutivo de una importante empresa de publicidad. Le sobra atractivo, dinero y ambición, y está acostumbrado a conseguir todo lo que se propone. Se mueve en un mundo frívolo donde lo más importante es aparentar, y él domina como nadie esta materia, su trabajo es vender imagen, y él mismo es su mejor producto. Pero como ya sabemos las apariencias engañan y Diego no es una excepción. Esconde un terrible secreto que le tortura pero con el tiempo ha conseguido esconderlo bajo su impoluto traje de marca y su vida modelo. El pasado siempre vuelve y Diego se tendrá que enfrentar a él cuando María Ugarte (Lucía Guerrero), la mejor amiga de su hermana, desaparezca en una fría noche de Navidad. Para él encontrar a la chica lo será todo y dejará atrás todo su mundo de comodidad y seguridad para dar con ella.
La policía pondrá todo su empeño para esclarecer el caso de María, pero cuanto más avancen más lejos se hallarán de dar con su paradero. Los medios de comunicación acosarán a nuestros protagonistas, sobre todo Paula, presentadora de un popular programa de televisión, famosa por su falta de escrúpulos. En más de una ocasión la propia policía pondrá en tela de juicio las verdaderas motivaciones de nuestro protagonista, para ellos es un misterio casi tanto como el propio caso. Pero Diego no estará solo, tendrá el apoyo de Ana (Marta Nieto), la única policía que confía en él, y sobre todo de Dani (Víctor Clavijo), su mejor amigo. Pero ninguno de los tres estará preparado para enfrentarse a todo lo que les viene encima.
El caso de María es solo la punta del Iceberg. Tras su desaparición se esconde un laberíntico misterio lleno de tentáculos que se expanden hasta el infinito y que en más de una ocasión pondrán en peligro la vida de nuestros protagonistas. Pero Diego, de voluntad férrea e inquebrantable, no se achicará ante las dificultades. Poco a poco se irá abriendo y abandonará su cinismo para convertirse en un héroe comprometido, con una misión muy clara, salvar a María, y de paso a sí mismo.
