El guionista de En tierra de hombres se inspira en la novela de John Dixon, Phoenix island, para dar vida a un superagente que, gracias a un chip implantado en su cerebro, se convierte en la pieza clave del Departamento de Defensa de los EE.UU. El lugar protagonista lo ocupa Josh Holloway, a quien no veíamos en una ficción seriada desde que interpretó a Sawyer en Perdidos, el papel que le abrió las puertas a la fama.
Junto a Holloway, otros rostros conocidos como Marg Helgenberger, Catherine Willows en C.S.I.; Meghan Ory, Ruby en Érase una vez; John Billingsley, Mike Spencer en True Blood; P.J. Byrne, Nicky Koskoff en El lobo de Wall Street; o Michael Rady, Luther Wainwright en El mentalista, completan el atractivo y acreditado reparto.
Intelligence aprovecha el apogeo de las tecnologías, como hizo anteriormente Person of interest o más recientemente Almost human, para crear un nuevo contexto en el que la seguridad del planeta y el poder pasan por el control de los datos digitales. Como anécdota, en la serie se destaca, de vez en cuando, la imprudencia de los usuarios que envían o cuelgan en la red datos que deberían quedar en la intimidad de cada uno.
Con una realización convencional y una aplicación adecuada de los efectos especiales, Intelligence entretiene por ser una serie ligera y sin complicaciones ni en su forma ni en sus contenidos. Los personajes tampoco se salen de lo habitual y siguen las pautas establecidas y utilizadas en tantos otros productos similares. De este modo, los malos siempre pierden, las relaciones se van consolidando y nada sorprende al espectador en esta historia complaciente y que invita a la quietud intelectual.
Firma: Mar Pons
Gabriel Vaughn es un exmilitar con una mutación genética poco común. Esta imperceptible particularidad y su entrenamiento en el ejército le convierten en el candidato perfecto para la nueva arma americana: un microchip. Implantado en el cerebro de Gabriel, este dispositivo electrónico le faculta para acceder a toda la información que circula por la red, a los sistemas de seguridad más avanzados y, además, le otorga la capacidad de reconstruir escenarios virtuales en su mente. Con todas estas cualidades, Gabriel se convierte en el agente especial más importante del país.
Bajo las órdenes de Lilian Strand, Vaughn lleva a cabo sus misiones en Cybercom, el Comando Cibernético del Departamento de Defensa de Estados Unidos. El carácter rebelde e imprudente de Gabriel obliga a la directora de la unidad de seguridad cibernética a contratar a Riley Neals, una agente del servicio secreto que debe acompañarle y protegerle en cada una de sus misiones.
Este agente de inteligencia avanzada, mientras cumple con su cometido en la lucha contra el terrorismo, aprovecha sus nuevas habilidades para investigar sobre la muerte de su esposa, una agente de la CIA que perdió la vida durante una misión.
