En el mes de enero de 2006, llegó a la televisión uno de los fenómenos televisivos de principios del siglo XXI.
La serie rompe con las fronteras de géneros y aborda el mundo de la medicina desde una inusual perspectiva que combina el suspense y los efectos especiales (radiografías, escáners y secuencias figuradas del interior del cuerpo humano). Ambientada en la actividad de un hospital universitario de Princetown, House se acerca a enfermedades infecciosas sin tapujos ni miedos. Todo ello, bajo la misteriosa mirada del doctor House, que investiga sus casos con la minuciosidad de un Sherlock Holmes. No en vano, House no duda en enfrentarse con sus superiores e incluso con la administradora del hospital, la doctora Lisa Cuddy, con la que mantiene una relación de difícil equilibrio.
Apoyado y cuestionado a partes iguales por sus colegas, este doctor, además de apostar por métodos revolucionarios, no se deja intimidar ni por la enfermedad ni por las limitaciones de la ciencia. En cuanto al resto del equipo de jóvenes médicos que acompañan al doctor Gregory House se encuentran el neurólogo Eric Foreman interpretado por Omar Epps (Alfie); la inmunóloga Allison Cameron bajo el rostro de la actriz Jennifer Morrison (Dawson crece); y el internista Robert Chase interpretada por Jesse Spencer. Completa el reparto la actriz Lisa Edelstein (Lo que piensan las mujeres, Mejor… Imposible) como la doctora Cuddy, responsable del hospital.
En el mes de enero de 2006, llegó a la televisión uno de los fenómenos televisivos de principios del siglo XXI. Un médico huraño, descarado, maleducado y nada convencional consiguió cautivar a la audiencia de la cadena entonces recién estrenada, Cuatro. Gregory House, papel interpretado por el británico Hugh Laurie, es el protagonista indiscutible de esta ficción hospitalaria que tiene tantos seguidores como detractores. El carácter agrio y las malas formas de este médico no han gustado a muchos espectadores. Sin embargo, estas mismas razones han atraído a otro gran porcentaje fiel seguidor de los avatares de este “genio” de la medicina en sus cinco temporadas. La serie, que cuenta con el reconocimiento de la audiencia y la crítica a nivel mundial, ha recibido más de 20 premios y 60 nominaciones. House ha significado, sin duda alguna, el empujón definitivo para la carrera artística de Laurie.
Dejando al margen la poco modélica personalidad del protagonista, aunque se debe tener en cuenta que ésta es precisamente la causa del éxito cosechado y su principal rasgo distintivo, la serie sabe desenvolverse en un ambiente poco o nada popular, con un lenguaje enrevesado y, a veces, ininteligible y, lo hace acercándose al espectador con historias humanas, con mucha ironía y un indiscutible trabajo de guión y diálogo.
El doctor Gregory House es un médico poco convencional y bastante trasgresor en los tratamientos que emplea con sus pacientes. Es un hombre muy peculiar y con un carácter bastante solitario. De hecho, evita hablar con sus pacientes a los que, sin embargo, observa sin ser visto. Atractivo, entrado en la cuarentena y afectado por una cojera, House es constantemente un genio antisocial. Se trata de un brillante especialista que adora enfrontarse a los casos médicos más difíciles.
Aunque House está en conflicto constante con la responsable del hospital, la Decana de Medicina Cuddy admite que probablemente sea el médico más brillante que tiene a su plantilla. Y es que, el doctor protagonista hará lo que sea necesario para resolver cualquier diagnóstico, incluso probar controvertidos tratamientos experimentales para ver como responden sus pacientes. Los métodos de House pueden ser discutibles por sus colegas, pero sus resultados no.