El secreto del puente viejo ha dada un respiro a Antena 3, ante sus malos resultados de audiencia en horario de tarde, franja en la que TVE con telenovelas sudamericanas y Telecinco con Sálvame se repartían el pastel. Desde 2006, con Pasión de Gavilanes, Antena 3 no había conseguido cuotas de audiencia similares.
La apuesta de la cadena de Planeta no es nueva: un culebrón. En este caso se trata de una producción propia de época, en la línea de su estreno anterior Bandolera. Esta recreación histórica le aporta un valor añadido a la serie, un esfuerzo económico y humano a tener en cuenta, que últimamente parece un pasaporte al éxito, véase Amar en tiempos revueltos, Águila Roja o La república.
Este despliegue en la puesta en escena intenta maquillar las carencias argumentales y los tópicos del género. En este sentido, volvemos a encontrarnos con los estándares de siempre, que la hacen aburrida y predecible: un amor imposible entre la bella joven y el hombre casado, traiciones por todas partes, hijos secretos, lucha de clases y una mala-malísima, Francisca Montenegro.
Con actores poco conocidos que le aportan una mayor verosimilitud, pero sin interpretaciones más allá de lo convencional, El secreto del puente viejo no da pluralidad a la parrilla de tarde, sino que nos volvemos a encontrar lo de siempre, pero presentado de un modo más atractivo.
Firma: Montserrat Bros
En una noche de tormenta, Pepa, una joven analfabeta aprendiz de partera, es traicionada por Carlos, su amo y amante, al arrebatarle el hijo de ambos para entregárselo a su esposa que acaba de parir un hijo muerto. Expulsada del pueblo, apaleada y medio muerta, se arma de coraje y promete no olvidar nunca a esa criatura que parió entre castaños.
Los años han pasado, y en 1902, Pepa se ha convertido en una partera curtida por el tiempo que desempeña su labor itinerante hasta que llega a Puente Viejo, una pequeña localidad rural, a caballo entre la tradición y la modernidad, donde del movimiento obrero sólo llegan algunos susurros. Quiere el destino que allí se cruce con Tristán, militar retirado que vuelve a casa tras años de batalla para reencontrarse con su embarazada e inestable esposa, Angustias, quien tuvo un hijo poco después de que él se fuera a la guerra. A pesar de esto, entre Pepa y él nacerá un amor poderoso a la par que imposible, pues su destino está condenado por un pasado que les une y que se remonta a aquellos hechos que torcieron la vida de Pepa. Turbios secretos que sacarán a la luz la posibilidad de recuperar a su hijo perdido.
