Genial animación sobre una familia más que numerosa. Personajes excéntricos, aventuras disparatadas y ocurrentes diálogos se unen al delicioso dibujo en 2D
Una casa de locos es una estrafalaria serie en la que cualquier cosa es posible. Las hijas del matrimonio Lound saben cómo entretenerse, desde realizar los inventos más novedosos a las tardes de té de los muñecos en el cuarto de Lola. Y es que, en esta familia, todos y cada uno de los hijos tienen su personalidad.
En cierto modo, Una casa de locos pretende romper estereotipos y entre las hermanas, por ejemplo, destaca Lisa, la gran inventora. Además, aunque la serie no se olvida del rol femenino con Leni (una gran presumida), es papá quien prepara la cena habitualmente (claro, que siempre le sale mal y todos suspiran porque deje algún día de cocinar). En realidad, un clan de trece miembros da mucho de sí y hay roles para todos los gustos.
Resulta maravilloso descubrir que la diversión y la locura colectiva de los Lound conviven con la base fundamental de cualquier familia: el cariño. A pesar de sus riñas o diferencias, las hermanas y Lincoln se ayudan, se consuelan, se acompañan y se apoyan. Y, a diferencia de lo que puede parecer por la presentación de los episodios y el hecho de que Lincoln sea el único chico, el protagonismo se reparte lo suficiente como para que la audiencia pueda encariñarse con todos los personajes.
Es inevitable sonreír mientras se acude al espectáculo de Una casa de locos. Además, el humor y la ironía forman también parte de la imaginativa narración. Esto, incluso, se contagia a la técnica. El dibujo, plano y dinámico, transporta al cómic tradicional y a esas ilustraciones que, sin gran detalle, atrapan por el sutil encanto de la sencillez.
En fin, que esta serie, además de ser divertida para los más pequeños, es un disfrute también para los adultos amantes de la animación sin cinismos ni críticas sociales. Puede que guste más a partir de los siete años, simplemente porque se entenderán mejor las tramas y a los personajes.
Firma: Mar Pons
Lincoln Lound tiene once años y diez hermanas. Lola, Lisa, Lynn, Lori, Luna, Leni, Luan, Lana, Lucy y Lily arman tanto lío en la casa que es difícil encontrar un momento de paz. Suerte que Lincoln y su mejor amigo, Clyde, saben como manejar a las mujeres ¿o no?
Lo cierto es que la familia Lound sabe lo que es compartir, querer y crecer juntos en un ambiente tan alocado como acogedor. Cualquier problema es más llevadero si se comparte en familia y no hay situación, por muy complicada que sea, que los Lound no consigan superar con éxito.