Con Las tres detectives, Alemania nos acerca a una aventura adolescente divertida, fantasiosa y honesta.
El universo Die dei (Los tres, en alemán) tiene diferentes adaptaciones. Existe una de 2019 y otra en forma de largometraje y en masculino, Dei dei ???, en la que los investigadores son tres chicos. En esta ocasión, Dei dei !!!, las detectives son tres adolescentes, Kim, Franzie y Marie, las encargadas de resolver diversos y fantasiosos casos.
Ambientada en una pequeña ciudad alemana, donde las protagonistas se mueven en bicicleta, este título respira infancia, aventuras, amistad y diversión. Las inquietudes adolescentes (encajar, la amistad, la justicia o el primer amor) se cruzan con los sueños de tres mentes despiertas e imaginativas.
El guion acude también a lo imposible para poder construir las tramas y, con todo, la naturalidad con la que se desarrolla cada episodio y su resolución hacen que esta ficción quede enmarcada en el género de aventuras juveniles, poco realistas, pero verosímiles. Un entretenimiento al más puro estilo clásico.
Se agradece que los conflictos, internos y externos, de los personajes estén en el ámbito de la adolescencia real, no de esa etapa que muchos adultos han llevado a su terreno. Kim y compañía sufren por pertenecer a un grupo, por los malos entendidos que surgen entre las amigas, por la vergüenza del enamoramiento, por las incertidumbres que provocan los nuevos sentimientos y por ese “rechazo” a la autoridad familiar. Y todo ello, con la pasión de la edad que representan.
El guion también se mide entre el humor, la ternura, las hazañas y el misterio. Compone argumentos que incluyen un poco de todo esto y se aderezan con una visión positiva sobre la familia, la amistad, la sinceridad, el compromiso, el apoyo mutuo y los ideales adolescentes. Diez capítulos para disfrutar e imaginar.
Firma: Mar Pons
A sus trece años, Kim Jülich es una chica observadora, solitaria y muy inteligente, le cuesta hacer amigos y encajar con los de su edad. Sin embargo, a Kim esto no le importa mucho porque su pasión es resolver casos. Está conectada a la radio de la policía y dedica su tiempo libre a reunir pistas y perseguir a sospechosos.
Cuando el comisario Peters la sorprende por tercera vez en una semana interfiriendo en un caso policial, la madre de Kim decide tomar cartas en el asunto: Kim debe dejar de jugar a detectives y tiene que hacer amigas. Como buena adolescente, la primera parte del plan no piensa cumplirla pero ¿y si encuentra alguna amiga que la ayude en sus casos? Y, así nace el club de Las tres detectives. Pero sshhh… es un club secreto.