The rookie (T1)

Uno de los productores de la impactante serie The following y de la exitosa Castle, Alexi Hawley, escoge al protagonista de esta última para su nuevo título. Esta vez, Nathan Fillion hace de policía novato que, con su carácter de naturaleza compasiva, lucha contra los convencionalismos del Cuerpo y la severidad de algunos de sus miembros.

Para diferenciarse de la competencia, The rookie detiene el zoom en los aspectos más cotidianos de la labor policial. La excusa de los novatos que deben aprender “de los mayores” ofrece la posibilidad a los guionistas de retratar aspectos que otras series eluden. Los costes generados en las persecuciones callejeras, las precauciones en una detención, la forma de “fichar” a un detenido, los reglamentos internos, etc. son el aderezo y la superficie de las tramas.

De fondo, la revisión de las motivaciones personales, de los dramas y de los sueños por cumplir de sus protagonistas va cobrando relevancia a medida que crece la serie. Por supuesto, el espectador no se libra de eslóganes ideológicos –más o menos evidentes– y de una visión más bien manipulada de una cotidianidad americana, es decir, bastante alejada de la nuestra.

Tampoco escapamos al hecho de que los personajes se presenten como extremos en sus emociones y juicios –con lo que se crea el choque fácil– para, al poco tiempo, observar cambios demasiado rápidos o sin consistencia en algunos de ellos.

Con todo, la diversidad de historias que se incluyen en cada capítulo y la empatía que podamos generar con cada personaje hacen de este producto un pasatiempo aceptable. Eso sí, no esperemos ni grandes misterios, ni espectaculares escenas de acción ni unos guiones redondos.

Firma: Mar Pons