Succession

Succession fue una de las grandes vencedoras en la última edición de los Globos de Oro llevándose el premio a la mejor serie dramática y coronando a Brian Cox como el mejor actor en esta misma categoría. La serie nos cuenta la historia de Logan Roy, un tiburón de los negocios que posee una de las mayores empresas de comunicación y entretenimiento, al que la edad le hace pensar en su retirada y su sucesor. Su hijo Kendall parece su relevo natural, después de haber superado su adicción a las drogas; pero no tiene las habilidades de su padre para la negociación y el patriarca duda en qué decisión tomar. Algo que interesa mucho a sus hermanos que no perderán la oportunidad de mirar por sus propios intereses.

Succession tiene las cualidades de una tragedia shakesperiana y su referente inmediato es Hamlet, El Rey Lear o Julio César. Un rey, en este caso, el líder de una empresa, busca sucesor. Sus hijos se afanan por corresponderle con regalos, sentimientos y todo tipo de estratagemas que les ayuden a ocupar su trono. Al igual que esas obras explora la precariedad de la riqueza fácil, la falta de armonía familiar oculta justo debajo de una superficie brillante y el magnetismo de los agujeros negros de hombres terribles y poderosos.

Los diálogos son afilados, los personajes parecen perfectamente perfilados por el genio inglés. No es de extrañar que Brian Cox haya interpretado cientos de veces al Rey Lear, con su misma irascibilidad, falta de piedad. Alianzas, traiciones y amores interesados, hacen de Succession una de las series más interesantes de los últimos años.

Firma: Llorenç Ramis