Solo asesinatos en el edificio

Star, de Disney+ logró generar altas expectativas con la llegada de Solo asesinatos en el edificio, que cuenta no solo con caras muy conocidas, sino con un prometedor caso para resolver. Y quizá no es producto estrella, como aparentaba ser, pero sí es de esas propuestas que hacen sentir bien a su audiencia, que permiten seguir en la zona de confort y que provocan adicción por lo entrañable de sus personalidades y escenarios.

Y es que llega un punto de la temporada en el que el misterio es casi irrelevante, y uno quiere ver el siguiente capítulo simplemente para continuar con la evolución los papeles principales o para presenciar las simpáticas interacciones que tienen entre ellos. Los seguidores de Steve Martin y Martin Short pueden disfrutar viendo a los actores en unos roles muy suyos. Por otro lado, la inclusión de Selena Gomez es también un acierto, pues es el elemento rompedor y, además, la actriz consigue una interpretación muy natural de un personaje con un toque excéntrico.

En general, es prácticamente lo que uno espera ante un asesinato al que se enfrenta semejante elenco. No es un título procedimental, ni mucho menos, sino una comedia que hace humor del true crime. En ese sentido, todos aquellos que esperaban un enigma muy elaborado quizá se decepcionen –aunque también tiene su punto de interés–.

Es cierto que por momentos resulta demasiado obvia, pero cuenta con aportaciones originales y siempre con un tono cómico como si la serie no se tomase en serio a sí misma. Casi parece una producción diseñada para un público que se parezca a los protagonistas (apasionado por los crímenes y los podcasts), de aficionado a aficionado.

Puede ser convencional, y probablemente no sea memorable. No obstante, el espectador que busque un producto divertido, alrededor de los pasatiempos que ha potenciado la pandemia y que no provoque sobresaltos, encontrará unos episodios encantadores y satisfactorios.

Firma: Patricia Amat