Sigue respirando

Los creadores de esta miniserie, Brendan Gall y Martin Gero, ya coincidieron en Blindspot. En esta ocasión también proponen una historia de conocimiento de la propia identidad. Tanto en Blindspot como en Sigue respirando, la protagonista inicia un camino de prospección que acaba por enfrentarla a su propia realidad.

Preguntas como ¿quién soy?, ¿cuál es mi papel en el mundo? o ¿cuál es mi destino? se abordan desde una perspectiva fundamentalmente humana. Lo cual no quita mérito al asunto ya que el tema no se deja al azar, sino que el amor y la esperanza se completan con la voluntad y el esfuerzo. De esta forma, Sigue respirando es una bonita historia de superación.

Por supuesto, los guionistas se toman sus licencias y esta ficción parece poco creíble por la cantidad de dificultades que atraviesa la protagonista de las que, por supuesto, sale prácticamente ilesa. No obstante, esto no supone ningún inconveniente porque lo interesante ocurre en el interior de Liv.

En medio de una exuberante y salvaje naturaleza resulta bello atender a los pensamientos y recuerdos de una persona herida y, sobre todo, perdida. Los paralelismos entre su estado físico y anímico componen una profunda visión del ser humano que, sin atender explícitamente a la trascendencia, dejan claro que nuestra historia va mucho más allá de lo que podemos imaginar y controlar.

La narración juega con el pasado reciente, el pasado lejano, el presente y, finalmente, con un posible futuro que está por llegar. Así, la tragedia física se apoya en el coraje y el ánimo, en la fortaleza y en lo aprendido durante la infancia. Liv sigue respirando empujada por lo que ha recibido de otras personas, personas que la han amado y la han acompañado.

Al final, la miniserie sugiere un compromiso con nuestros seres queridos, con nuestro destino, con nuestra capacidad de hacer y elegir en libertad y con las consecuencias que se derivan de nuestros actos. Una lección de vida ciertamente fabulada, pero con buenos resultados para imprimir en su audiencia algo de motivación.

Firma: Mar Pons