Sed de revancha

Una vez más los alumnos asesinos vuelven a adueñarse de los pasillos del instituto. Sed de revancha sigue engrosando el listado de propuestas que atraen al público de Riverdale o Alguien está mintiendo.

Una trama inspirada en las novelas de Gretchen McNeil. En ellas, la autora nos plantea un relato en la que cuatro estudiantes de un colegio de élite, molestas por las injusticias que cometen alumnos y profesorado, deciden pasar a la acción, es decir, se atreven a exponer esas situaciones ante todos a modo de protesta.

Sed de revancha nos cuenta la historia de siempre con un enfoque distinto. Es cierto que el guion tiene poco de original, pero incorpora (o, mejor dicho, deja de incorporar) algunos aspectos que la hacen preferible al resto de series juveniles de temática similar. En primer lugar, los personajes principales serán más o menos ejemplares, pero su modo de comportarse no es dañino. Por otro lado, las autolesiones, las drogas o el suicidio –tan habituales últimamente en la ficción seriada– no se presentan como posibilidad para huir de las etapas complicadas que cada uno afronta en su vida privada. Finalmente, aunque hablamos de sexting y hay quien lo practica, el sexo no es el motivo por el que seguimos viendo los episodios de esta propuesta.

Kim Adis, Mia McKenna-Bruce (The Witcher), Bethany Antonia (Quédate a mi lado) y Jessica Alexander son las encargadas de dar vida al grupo protagonista. A pesar de su poca experiencia, su aparición en estos diez capítulos es correcta y nos hace palpar cómo la relación entre cuatro desconocidas va evolucionando y transformándose en algo más personal.

Esta serie, formada por una sola temporada, funciona bien sola y entretendrá a los adolescentes. Aunque no es un producto redondo, sus aciertos la convierten en una opción a tener en cuenta entre el público juvenil.

Firma: Júlia Nafría