Pine Gap

La base de Pine Gap se encuentra ubicada en la región de Alice Springs en Australia, y es una de las muchas bases que la NSA ha ubicado en el mundo dentro de su red de espionaje mundial.

Fue creada por la Agencia Central de Inteligencia en 1966 y es administrada conjuntamente por la CIA y la NSA. El lugar goza de un estatus casi extraterritorial, como “si no estuviera en este mundo”. Pine Gap aparece como la base de inteligencia y desarrollo de influencia norteamericana más importante que existe fuera del territorio estadounidense.

La serie plantea una problemática mundial de lo más actual: la influencia china en la economía mundial y sus consecuencias en los aliados a Estados Unidos. Además, se relata cómo se negocian esos conflictos dentro de Pine Gap.

El vocabulario tiene un alto contenido tecnológico, político y de espionaje, que en algunos momentos cuesta seguir. Sin embargo, trata muy bien el aislamiento de las personas y sus familias desplazadas a un remoto lugar de Australia. También muestra cómo les condiciona la limitación en sus relaciones, lo que pueden contar de sí mismos y lo que puede o no trascender a la población en general.

En un día de trabajo tenso en una sala interior y oscura llena de tecnología, deben lidiar no solo con su propia tarea sino con la desconfianza entre ellos mismos. Se mezcla lo político con lo personal, la lealtad al país, los dilemas morales y los intereses de cada uno.

Cabe destacar la maravillosa fotografía de algunos paisajes del desierto australiano y la zona montañosa de Alice Springs.

El último episodio dejó una plétora de cabos sueltos porque estaba prevista una segunda temporada que, curiosamente, bloqueó el gobierno chino por la visión que se daba de ellos y del dominio del Mar de China. ¿Realidad o ficción? Como dice el refrán la realidad supera a la ficción, así que nos quedamos sin nueva temporada y con un montón de temas sin resolver. Por ello, quizá no compense verla para no quedarte sin final.

Firma: Rosamaria Aguilar