Oggy Oggy

Ya conocemos al gato Oggy de la animación de finales de los noventa Oggy y las cucarachas. Su protagonista es perezoso y dedica largos ratos a su pasatiempo favorito: no hacer nada.

Netflix retoma este personaje y nos trae una nueva propuesta dirigida a los peques. Aunque hay ideas que se mantienen, el carácter holgazán del animal ha desaparecido por completo. Ahora, Oggy es un gatito activo con ganas de vivir aventuras.

El dibujo es muy sencillo, y ahí se encuentra gran parte de su atractivo. Las historias tienen lugar en espacios diáfanos y con fondos de color degradado. Además, solo se incluyen los elementos necesarios para el desarrollo de la trama, formados por piezas fácilmente diferenciables. Destaca también el juego de texturas que se da entre los distintos objetos.

Solo hay que tener en cuenta que la gran virtud de Oggy Oggy, la simplicidad, es la misma que hará que pronto deje de ser un producto de interés para los más pequeños. Pero, mientras tanto, ¡preparados para disfrutar en un mundo de juguete!

Firma: Júlia Nafría