Matadero

Crítica Matadero

Análisis

El mayor problema de esta serie son sus referentes. Fargo, Breaking Bad o Los Soprano pueden servir de inspiración, pero más allá de eso, la imitación puede resultar peligrosa.


Sin duda, es un acto de valentía asumir el riesgo que conlleva hacer una serie “diferente”. Sin embargo, hasta ahí llega el acto heroico de la cadena porque hay cosas que no cambian: capítulos de 70 minutos, evidencias destacables, redundancias innecesarias, falta de sutileza, conflictos previsibles y desenlaces acostumbrados. En Matadero, lo que empieza con un buen aroma inusual, acaba maloliente y desmadrado.

El exceso –de sangre, de violencia, de estupidez, de equívocos o de sexo– pude ser una herramienta que, bien utilizada, da la personalidad a un producto. No obstante, si se pierde el control en esa exageración buscada se llega al sinsentido. Y eso es lo que ocurre en Matadero. No cabe duda de que el principal causante es el tiempo. La excesiva duración de cada capítulo obliga a los guionistas a inventar subtramas evitables y sin encanto (el novio enmadrado, el lío entre Mª José y su jefe, los flashbacks, la vuelta de la amante de Francisco, etc.).

En lo que respecta a la historia principal, destacan algunas grandes ideas llevadas a cabo con ingenio (el mundillo en general, los personajes y algunos divertidos gags). Por otro lado, y a medida que pasan los capítulos, se percibe el cansancio en ese ingenio prometedor que acaba siendo reemplazado por la rutina y la necedad. Así, los personajes principales se estancan (como sus historias) y resultan repetitivos y poco verosímiles.

Del mismo modo, el guión evoluciona gracias a las malas decisiones, a los caracteres débiles, al exceso de orgullo, de ansia de poder o de dinero y, en especial, a la estupidez. A la larga, todo se vuelve desquiciante: los que eran “buenos” se convierten en “malos”, los “malos” mueren y los neutros estorban.

Está claro que hay que coincidir con el estilo narrativo y con el humor de sus creadores para querer seguir las peripecias de estos mafiosos de pueblo. Pero también es evidente que un poco de mesura en ciertos aspectos mejorarían, en mucho, esta propuesta que se queda a las puertas de ser en realidad “algo diferente”.

Firma: Mar Pons

ficha técnica

Género: Serie

Subgénero: Tragicomedia

Año: 2019

Cadena: Antena 3

Intérpretes: Camila Viyuela, Carmen Ruíz, Filipe Duarte, Ginés García Millán, Lucía Quintana, Miguel de Lira, Pepe Viyuela

Presentador: -

Público

+18 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Francisco Cubillo es el dueño de un matadero de cerdos en un pueblo de la provincia de Zamora. Al igual que muchos paisanos suyos, Francisco lleva toda la vida en el negocio porcino.

Todo comienza cuando su amante decide hacerse rica por su cuenta y le roba a Francisco una información valiosa. Además, Salvador, su principal competidor y reconocido enemigo, le acusa de traer puercos de Portugal –enfermos y mediocres– para abaratar el mercado y arruinar al resto de porqueros. Por fin, Salvador decide robarle a Francisco algunos cerdos para darle un escarmiento. Pero lo que él ignora es que los animales portugueses traen en su interior algo más que chorizo.

Esta riña entre vecinos acaba convirtiéndose en un drama de mafiosos, asesinos y estafadores. Eso sí, en un drama muy al estilo cerdo ibérico.

Título original: Matadero

Creador: Daniel Martín Sáez de Parayuelo

Director: Joan Noguera, Jordi Frades, Salvador García Ruiz

Guión: Daniel Martín Sáez de Parayuelo

Productora: Diagonal TV, Series Atresmedia

Duración: 70'

País: España

Temporada: 1

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