Lupin

Hace más de 100 años que Maurice Leblanc publicó su primera novela sobre Arsène Lupin, un ladrón de guante blanco que alcanzó una gran fama. Prácticamente a la altura de Sherlock Holmes, este personaje ha inspirado en 2021 adaptaciones tanto en la gran pantalla como en la pequeña. En el último caso, ha sido Netflix la plataforma encargada de producirla, y lo ha hecho con gran acierto.

La originalidad del guion recae en la manera de recrear las aventuras de Lupin, no directamente, sino a través de un ladrón del siglo XXI, Assane Diop, que se inspira en sus novelas. Y es muy interesante la simbiosis que se produce entre ambas personalidades, hasta que que Assane Diop es efectivamente Arsène Lupin.

Los puzzles que se va construyendo a lo largo de los episodios parecen un caso del detective inglés ambientado en la ciudad de París. El protagonista se mueve con habilidad, siendo un gran maestro del juego del disfraz, el punto fuerte de la producción. Sin embargo, aunque es una propuesta inteligente, no es lo suficientemente compleja como para cansar al espectador y hacer que abandone. Al contrario, es un entretenimiento ligero pero con los detalles suficientemente cuidados como para intrigar y enganchar a la audiencia.

Omar Sy está magnético en su papel de Diop y brilla especialmente en los momentos cómicos, a los que ya tiene acostumbrado al público. El actor impregna la trama con su carisma y su buen hacer permite que la serie funcione muy bien. Además, se incluyen numerosos flashbacks que permiten entender más a fondo al ladrón y que aligeran el hilo principal (aunque ralentizan la crónica).

El único problema es la pérdida de ritmo a medida que avanza la historia y el corte en seco con el que concluye. Tiene su explicación en la división que se ha decidido hacer de los diez capítulos originales, dejando la mitad del relato para la segunda temporada. Aún así, tendrá que recuperar compás y proponer soluciones atractivas para acabar de fidelizar a sus seguidores, que no estarán muy satisfechos con el actual desenlace. De todas maneras, la fotografía, la elegancia de los robos, la perspicacia de los rompecabezas y la gran interpretación de Omar Sy por ahora son suficiente para considerar que Lupin es uno de los grandes títulos con los que se inicia el año.

Firma: Patricia Amat