La serpiente

Crítica La serpiente

Análisis

Basada en hechos reales, aunque ficcionada, esta historia atrapa por la serpenteante vida de dos personajes opuestos pero igual de obsesivos.


Aunque la serie inicia la historia en 1997, pronto retrocedemos a 1975 para conocer cómo Charles Sobhraj se convirtió en uno de los asesinos en serie más camaleónicos del siglo XX. La narración salta en el tiempo y también lo hace de ciudad en ciudad. El espectador sabe que sigue las peripecias de un ladrón, falsificador y asesino que existió en la vida real. También sabe que hubo un juicio y que en 1997 Charles estaba en libertad.

Sin embargo, lo que atrae, lo que empuja a proseguir las peripecias de Sobhraj es, precisamente, su antagonista, Knippenberg. La tenacidad del diplomático llega a ser abrumadora, la impotencia ante un sistema legal defectuoso llega a ser asfixiante y las tentaciones de actuar al margen de la ley casi insuperables.

Sumado a esto, también atrae la personalidad de un alma enferma y perversa –la de Charles Sobhraj– que, sin embargo, posee esa cualidad de hacerse atractiva y necesaria entre los más vulnerables. Su capacidad para manipular, persuadir, intuir y adelantarse a los problemas fascina y aterra a la vez.

Lo mismo ocurre con el elenco de víctimas que sufren la demencia de este criminal apodado “la serpiente”. El espectador necesita saber por qué se prestan al juego, qué ganan, qué pierden y la narración sabe dar respuesta a estas inquietudes.

En la denuncia general, se observa la apatía del sistema, el racismo y el clasismo de una época no tan lejana ni tan alejada de la nuestra, la hipocresía y falsedad de los medios de comunicación y los agujeros negros de una sociedad carente de valores férreos.

A pesar de moverse en un pantano de oscuridades, La serpiente no cae más de lo necesario en lo explícito de unas vidas disolutas. Si no que, como su protagonista, sortea lo vulgar para centrarse en el caso que nos ocupa. Sin olvidar que la banda sonora acompaña la ambientación de una época que se muestra con detalle y acierto en toda su singularidad.

Solo recriminar algunos excesos. El de los saltos temporales que, aunque comprensibles, útiles y necesarios para dosificar la historia y presentar a los personajes, no todos son imprescindibles. Y, también, el del calor opresivo y angustioso, que casa muy bien con el ambiente y lo que se cuenta pero tú solo quieres darte una buena ducha, y el del tabaco omnipresente, que satura hasta a los fumadores más empedernidos.

El reptil Sobhraj hipnotiza a su audiencia como Kaa a Mowgli pero, a diferencia del pequeño niño de la selva, no hay que resistirse pues, al final, La serpiente resulta un relato vibrante, sugestivo, inteligente y satisfactorio.

Firma: Mar Pons

ficha técnica

Género: Miniserie

Subgénero: Drama

Año: 2021

Cadena: Netflix

Intérpretes: Amesh Edireweera, Billy Howle, Ellie Bamber, Grégoire Isvarine, Jenna Coleman, Mathilde Warnier, Tahar Rahim, Tim McInnerny

Presentador: -

Público

+16 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Valores

Herman Knippenberg es diplomático en la embajada de los Países Bajos en Bangkok. Cuando recibe la denuncia de dos jóvenes mochileros holandeses desaparecidos – Willem Bloem y Helena Dekker– decide investigar por su cuenta, ya que el embajador no le permite involucrarse. Dos meses antes de su desaparición, Willem y Helena acudieron como invitados a Kanit House, la residencia de sus nuevos amigos Alain y Monique, a quienes conocieron en Hong Kong unas semanas atrás.

Título original: The Serpent

Creador: -

Director: Hans Herbots, Tom Shankland

Guión: Richard Warlow, Toby Finlay

Productora: BBC One, Living Films, Mammoth Screen

Duración: 55'

País: Reino Unido

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