La maravillosa Sra. Maisel

Critica La maravillosa Sra. Maisel

Análisis

Una comedia dramática que pelea por mantener la chispa en los diálogos y el encanto en los personajes. Esto solo lo consigue a ratos, obturada por un esquema de roles sociales algo enfático.


Amy Sherman-Palladino ha logrado recuperar el éxito que disfrutó durante los siete años de Las chicas Gilmore, y después de un par de discretos fracasos. Dos Globos de Oro y ocho Emmys dejan pocas dudas y han dejado apalabradas un par de temporadas más.

De nuevo, cuenta con su marido en las tareas de guión, dirección y producción y, de nuevo, estamos ante una serie donde se pone en juego el valor de la feminidad.

En Las chicas Gilmore (así como de forma análoga en los más discretos hijastros que intentó sacar a la luz y mantener después), estábamos ante la maternidad y la filiación enmarcadas en dos contrastadas pero brillantes personalidades que ensombrecían, sin oscurecer, a los demás personajes. Este título estaba estucado por unos diálogos sin respiro, con aliento Sorkin, aunque aligerados en su densidad y agilizados por la chispa que lo cotidiano puede tener cuando se observa bien.

Por su parte, en La maravillosa Sra. Maisel, el matrimonio Palladino ha querido ser más ambicioso y sofisticado. El año televisivo 2000, cuando nacieron Lorelai y Rory , no tiene nada que ver con el contexto de la ficción televisiva de 2017. Ahora, todo tiende a ser más complejo y extremado en cuanto a generar expectativas y mantenerlas.

Eso juega a favor y en contra de Mr. Maisel, como el propio entorno feminista actual, donde todavía suena fuerte el #MeToo. A favor, porque su creadora ha elaborado un concepto de guion muy arriesgado: una joven esposa y madre de familia judía que se embarca en la aventura de ser monologuista en medio de la década de los 50. A favor, también porque esa premisa le permite dinamizar una retahíla de conflictos que llegan a la contradicción con humor, como la relación de Maisel con sus padres o sus compañeras de trabajo. Ahí, Palladino juega la baza de mirar a la modernidad sin despreciar la tradición, sacando partido y punta con ironía y sin devastar a ambos polos de la vida.

En la misma línea de viento a favor juega la dirección de actores, donde ganan por goleada las mujeres y los hombres seniors, que se llevan las mejores frases de screwball comedy, con tantos momentos inspirados en la cultura del momento.

No obstante, es la mirada icariana (codiciosa) la que devora y resta frescura tanto a Maisel serie como a Maisel protagonista. Hay momentos que el personaje, el conflicto y el capítulo quedan atrapados en la voluntad férrea de ser guapa, elegante, graciosa y chistosa (cuatro rasgos no tan parecidos entre sí como parece). En este sentido, Palladino prepara el ruedo para que Maisel se luzca, mientras emerge el inevitable didactismo sobre la época y los roles sociales, que despierta cierta tristeza y decepción.

Alicaídos sin caer del todo, así se pueden quedar los espectadores. Y es que Maisel, precisamente por esa dinámica citada y por unos maniqueísmos que se asoman respecto al papel de la masculinidad (tan puesta a debate y marcada por una crisis más severa que la que abandera la serie), es una ficción para amar o ser abandonada.

La escritura de Palladino, con su velocidad y aguijón, no siempre es fácil ni digerible de forma sencilla. Sin embargo, no hay que dejar de reconocer que, aunque el archipiélago de personajes no pueden cautivar como lo hicieron los habitantes de Stars Hollow, sí que hay un detallismo en la caracterización que va a la par con una, a veces, atosigante puesta en escena. Los espacios y sus objetos, los colores y las formas, nos amenazan y amenazan con comerse la trama y dejarnos caer en una especie de museo de la época.

En definitiva, La maravillosa Sra. Maisel tiene, por la noche, el descaro de Lorelai y, durante el día, la candidez multitarea de Rory, en una combinación que no acaba de hacer una transición suave y verosímil: algo importante cuando se trata de hacer creíble cómo ante un micro, sin apenas pensar, Maisel es capaz de hacer reír.

Firma: Lourdes Domingo

ficha técnica

Género: Serie

Subgénero: Comedia

Año: 2017

Cadena:

Intérpretes: Alex Borstein, Gilbert Gottfried, Luke Kirby, Marin Hinkle, Michael Zegen, Rachel Brosnahan, Tony Shalhoub

Presentador: -

Público

+16 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Década de los 50. Miriam (Midge) está casada y tiene dos hijos pequeños. Vive acomodadamente en un apartamento en Nueva York y a tan solo un par de pisos están también sus padres. Su marido trabaja en una empresa, pero su ilusión es ser monologuista. Midge le acompaña en este sueño, cuando un día el suyo cambia por completo.

Título original: The marvelous Mrs. Maisel

Creador: Amy Sherman-Palladino

Director: Amy Sherman-Palladino, Daniel Palladino

Guión: Amy Sherman-Palladino, Daniel Palladino

Productora: -

Duración: 57'

País: EE.UU.

Temporada: 1

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