La lista final

La lista final no trae nada nuevo bajo el sol o, en este caso, bajo las sombras, pues la serie es tremendamente oscura (literalmente). Cuenta la historia de un militar altamente cualificado que se enfrenta solo al mundo y que sale más o menos airoso del “percance”.

Con esto se define, en líneas generales, lo que propone esta adaptación de la novela de Jack Carr. Y con esto, también, la audiencia ya puede elegir si darle una oportunidad al título o no.

Si nos decidimos por lo último, quizá debamos superar un primer y desconcertante capítulo para seguir a Reece y su plan de venganza particular. En realidad, es como seguir a Rambo. Y es que en la serie se reconoce un halo del siglo pasado que funciona bien para no tomársela muy en serio.

Así, ya sabemos el resto: investigaciones, secretos, una prensa ansiosa de noticias, un hombre ávido de venganza, muertes, sangre y traumas. Todo ello se enmarca en un tono ni empalagoso ni exagerado. La lista final es parca en las escenas de acción, va al grano y se agradece. Sin embargo, cuesta un poco más en su lado humano. Quizá no conseguimos identificarnos con Reece y, también quizá, sus creadores tampoco lo pretendan. Pero sobran algunos recuerdos que le dan un tono repetitivo a la trama y enlentecen el ritmo.

No obstante, si vamos en busca de algo ligero y poco complicado estamos ante un relato que es simplemente así, sencillo y entretenido. Que seguramente podría haber sido mejor pero, sin duda, también podría haber sido mucho peor.

Firma: Mar Pons