Cuidada, colorista y de fondo entrañable, esta animación del debutante Ziki Nelson nos acerca con entusiasmo a la cultura nigeriana.
Ziki Nelson es el co-creador y director creativo de Kugali, una empresa de entretenimiento centrada en promocionar la cultura africana a través de los cómics, la realidad virtual o el arte. Por primera vez, Kugali se hace un hueco en el catálogo de Disney y lo consigue con esta miniserie de animación en 3D.
Iwájú, además de proponer a su audiencia un viaje por Lagos, recrea las costumbres, las diferencias sociales y las tradiciones de Nigeria. Y, aunque el escenario es futurista y poco probable, en el argumento permanece todo aquello que caracteriza al pueblo nigeriano.
Lo primero que destaca son los detalles cuidados y la calidad técnica de la animación colorista con la que se construye este título. Así, la capacidad de cautivarnos en una ciudad plaga de tecnología y de imaginativos inventos es grande.
Cómo no, la frescura y candidez de su protagonista, Tola, es determinante para que la historia no se quede en una mera exposición de maestría artística. La pequeña Martins cautiva con su inocencia y dirige el guión hacia los valores que Iwájú quiere transmitir (valor, empatía, compromiso,…).
Al margen de la cultura autóctona, tropezamos con conflictos universales: con la soledad infantil, con la desigualdad de recursos, con los sueños cumplidos y por cumplir, con el aprendizaje que se nos transmite en la familia y con la justicia, la honradez y la codicia. Todo ello, quizá, con algunos episodios más oscuros de lo necesario (lo que puede impresionar en edades tempranas).
No obstante, el conjunto es alegre y optimista. El final, previsiblemente positivo, alimenta la sensación de haber compartido una historia constructiva y llena de diversos aprendizajes. Además, el guion lo hace todo de manera sencilla y con una buena dosis de complicidad, humor y ternura.
Firma: Mar Pons
Tola Martins acaba de cumplir diez años y piensa que ya es hora de visitar el continente. Su padre, Tunde Martins, no opina lo mismo. Nacido entre la miseria de Lagos, Tunde ha conseguido el sueño de trabajar en una de las empresas de IA más importantes y, ahora, su vida y la de su hija transcurren en una pequeña y lujosa burbuja en la isla.
Lejos del caos, del peligro y de la pobreza, Tola siente que no es una niña normal y, sobre todo, echa en falta tener amigos y conocer cómo es en realidad su ciudad. Gracias a su único amigo Kole, que trabaja como jardinero en la finca, logrará pasar un día inolvidable en el gran mercado de Lagos. El problema es que ese día, la pequeña Tola no podrá volver a casa.
