Inestable

Rob Lowe y John Owen Lowe, padre e hijo tanto en la ficción como en la vida real, protagonizan una serie creada, dirigida y guionizada por ellos mismos. Una sitcom enmarcada en el ambiente laboral que no tiene más pretensiones que hacer pasar el rato a los espectadores.

Y es que si hay una palabra que define el producto, es esta: excentricidad. Son excéntricos los personajes, las decisiones que toman y las soluciones que se proponen ante los conflictos. Y esto viene provocado por la inestabilidad emocional del protagonista, un genio capaz de hacer grandes descubrimientos científicos, pero que se achica ante los problemas del día a día y, especialmente, las relaciones sociales.

Con esto, se trata de una propuesta rápida, sencilla y superficial. Nos habla de superar la muerte, de inseguridad afectiva y del vínculo paternofilial, pero nada con profundidad. A la vez, esta carencia se convierte en el atractivo que ofrece para aquellos que buscan un título sin más, para reírse un poco y olvidar pronto.

Firma: Júlia Nafría