Gigantosaurus

Estos cuatro amigos protagonizan las aventuras ilustradas de Jonny Duddle, quien también es responsable de otros libros que ya han tenido su adaptación a la pequeña pantalla, Mis vecinos piratas.

En ambos títulos se aprecia el cuidado de unos dibujos que van más allá de cuatro pinceladas. En este caso, el maravilloso escenario en el que viven los pequeños dinosaurios está lleno de una naturaleza salvaje y peculiar. No es extraño encontrarse, por ejemplo, con flores voladoras o animales imaginarios. Además, el juego al aire libre y los inventos más ocurrentes se mezclan en historias sencillas, pensadas para su audiencia infantil.

Destaca la frescura del carácter de sus personajes, así como la intención permanente de apoyarse, comprenderse y mejorar todos juntos. Los problemas siempre se convierten en oportunidades de crecimiento y se subraya el hecho de que es mejor dejarse ayudar que intentar hacer las cosas solo. Mazu, Tiny, Bill y Rocky encarnan la curiosidad infantil, pero no dejan de lado los recursos de la inteligencia, la agudeza creativa, la valentía o el compromiso.

El gigantón que corretea siempre malhumorado por los valles acaba siendo el dinosaurio en el que todos quieren convertirse. Aunque, en realidad, lo que les admira es su tamaño y su fuerza porque, también queda claro que su carácter no es su rasgo más atractivo. Curiosamente, Gigantosaurus no habla ni se comunica más que con gruñidos, mientras que los pequeños protagonistas son los más despiertos y audaces de este mundo prehistórico al que podemos acudir en busca de entretenimiento.

Firma: Mar Pons