Entre hermanos

Disney Channel produce, junto a Horizon Productions, esta comedia familiar basada en las peripecias de un matrimonio con siete hijos. En esta ocasión, y para descanso del espectador, no se insertan risas enlatadas y los gags suben el nivel cualitativo si se los compara con otros series similares.

En Entre hermanos se genera un ambiente cálido en el que los problemas no residen en la superficie, sino que se va más allá de lo puramente anecdótico. Ayudar, comprender, apoyar, ceder y compartir son elementos sobre los que funciona la familia Diaz y, todo ello, sin pretender dar lecciones.

En esta serie se revela una manera sencilla de contar historias (también sencillas) que pueden persuadir al joven espectador por la aparente sinceridad de su narración y, por supuesto, por su humor. Y, sin olvidar que pertenecen a otra cultura y que forman parte de una ficción televisiva, las aventuras de esta adolescente, en sus propuestas de fondo, forman parte de una cotidianidad reconocible.

Igualmente atrae su carácter positivo (sin ser empalagoso), afectivo (sin ser remilgado) y el propósito de comunicar que la vida familiar puede ser una buena escuela de valores. La figura de los padres también tiene su papel, aunque no muy relevante ya que la protagonista es quien narra (con su voz en off y mirando a cámara) en primera persona sus vivencias y, por tanto, prima su punto de vista.

El conjunto es fresco, ni muy original ni muy típico, y deja siempre un buen regusto a quien la ve para pasar el rato.

Firma: Mar Pons