Dragones: hacia nuevos confines

Tras el éxito de la película Cómo entrenar a tu dragón de Dreamworks en 2011, llegó la serie de animación Dragones: los jinetes de Mema. Años más tarde la productora vuelve con una segunda propuesta: Dragones: hacia nuevos confines.

Los protagonistas de esta serie son los mismos que en los argumentos anteriores, aunque percibimos unos cambios, por su aspecto físico vemos que han crecido. Ya no son los niños pequeños de la película, tienen mayores responsabilidades, tareas más difíciles que llevar a cabo y enemigos más duros contra los que luchar (unas veces humanos y otras dragones).

Para superar los obstáculos a los que deben enfrentarse, los vikingos son un ejemplo de amistad, compañerismo y lealtad entre ellos. Ninguna contrariedad, por terrible que sea, conseguirá que se den la espalda. Además, a lo largo de los episodios, se lanzan al público mensajes positivos (que no moralizantes) sobre aspectos como la alegría o el compromiso, entre otros.

Se trata de una fantasía en la que todo se ha pensado. Cada tipología de dragón tiene sus características y su forma de comportarse, y lo aprendemos a lo largo de los capítulos. La vida en Mema tiene un orden, y sus habitantes unas técnicas de actuación frente al enemigo. Al parecer, al pensar el guion no se ha obviado ningún detalle.

No podemos dejar de destacar que Dragones: hacia nuevos confines presenta personajes complejos y tramas entretenidas que, aunque sus creadores han corrido el riesgo de cansar a algunos espectadores tras tres películas y dos series de ocho temporadas cada una, sigue atrapando al público infantil.

Firma: Júlia Nafría