Country Comfort

La base argumental de Country Comfort no aporta grandes novedades a la comedia ligera adolescente. Tampoco lo hace su poblado elenco de clichés. Sin embargo, en este título se descubre un ocurrente desarrollo de personajes y un trabajo de diálogos que, sin ser espectacular, sorprende por dar un paso hacia la ironía y el ingenio.

El clan de Country Comfort lo componen cinco hijos con un marcado carácter adolescente (incluso la pequeña Chloe de seis años), un guapo viudo dedicado a su familia, una novia torpe y egoísta celosa de la nueva niñera y una joven inmadura que sueña con ser una estrella del country mientras ejerce más de hermana mayor que de niñera. Y es que, en realidad, a este conjunto no le hace falta nada más que unas buenas guitarras y algún conflicto, más o menos trascendente, para divertir a su audiencia.

Entre risas, sonrisas y canciones, la serie habla de la familia, de superar el dolor de la pérdida, de enfrentarse a los miedos, de pensar más allá de uno mismo y de que compartir con los tuyos es uno de los mejores regalos de la vida. Con todo, sorprende –por el público al que se dirige y por los valores citados– que, de vez en cuando, se introduzcan comentarios y actitudes fuera de tono que ensombrecen algún que otro capítulo.

No obstante, y sin entrar en mucho detalle, el conjunto resulta positivo, estimulante y optimista. Recuerda a los más jóvenes el papel educador e irremplazable de los padres y propone, aunque con una vis algo infantil, un cariño familiar a prueba de catástrofes.

Fácil de ver y ligera en su envoltorio Country Comfort es, por ahora, una oferta aceptable para ese público preadolescente que tiene pocas oportunidades de encontrar algo pasable en esta popular plataforma.

Firma: Mar Pons