Un título que engatusa por su perfecta combinación de drama y acción, de romances y profesionalidad, de valor, coraje y miedos personales.
Desde el incidente con el que arranca la serie (la muerte de un compañero que causa una fractura entre los dos tenientes de la estación, Casey y Severide), la relación personal y laboral de los bomberos y los paramédicos centra unas historias a las que resulta muy fácil engancharse. Las mujeres de Chicago fire son otro motivo de su éxito televisivo ya que son mujeres de coraje y empuje con personalidades atractivas.
Se mezclan continuamente la acción, la tensión, la vida profesional y la vida personal. Cabe decir que en la parte de la vida personal hay mucho de la vida “amorosa” de los personajes y, cómo no, con la presencia de escenas para adultos.
Sin duda, la combinación de las vidas profesionales y personales es siempre un acierto. Además, son descritas con un hilo conductor a lo largo de las temporadas. Sin embargo, no todas las historias de avisos e incendios acaban al final del capítulo. Hay asuntos que se alargan durante varios episodios y cuya resolución no es sencilla ni rápida, y dejan secuelas en los protagonistas. Así podemos ir viendo cómo se afina en el carácter y personalidad de cada uno de los personajes mostrando su lado fuerte y su lado no tan fuerte. Es un mix muy logrado entre la acción que conlleva su propia profesión y cómo vive cada uno su influencia en la vida personal.
No es fácil separar el trabajo de la vida privada y por ello nacen entre los personajes unos fuertes lazos de amistad. Se refleja mucho la necesidad de trabajo en equipo ya que no cabe líderes en solitario. Otras relaciones van más allá de la amistad y se entra en las arenas movedizas de las relaciones amorosas.
Chicago fire es un drama de acción estadounidense del canal NBC, creada por Michael Brandt y Derek Haas (ambos han trabajado juntos en títulos cinematográficos) y producida por Dick Wolf (FBI, Ley y orden). La serie se estrenó el 10 de octubre de 2012. En 2020 llega la octava temporada.
Además, el éxito de audiencia de Chicago fire derivó en otra franquicia “Chicago”. En 2014 vio la luz la saga que cambia bomberos por policías, aunque algunos de los personajes de Chicago fire, aparecieron también en esta nueva entrega. Así, Chicago P.D. se convierte en el primer spin-off, pero no en el último. En 2015 los médicos toman el relevo y sale a la luz Chicago MED. Con este trío la saga Chicago parece completa, aunque en 2917 se estrenó Chicago Justice, la serie fue cancelada tras su primera temporada.
La ciudad de Chicago ha tenido, con esta saga, sus tres series estrella. Además, el espectador puede elegir por preferencias: policía, médicos o bomberos. Cabe resaltar que ningún título de bomberos había llegado hasta la temporada ocho. Parece que a la audiencia le gustan más las historias de policías, pero Chicago fire mezcla tan bien la acción y la psicología de los personajes que ha hecho que triunfara entre el público.
Se trata, en definitiva, de una serie al estilo americano, remarcando mucho su cultura y estilo de vida.
Firma: Rosamaría Aguilar
Las historias de un grupo de hombres y mujeres bomberos, rescatistas y paramédicos de la Unidad de Bomberos 51 de la ciudad de Chicago que se lanzan de lleno al peligro, físico y emocional, cada vez que tienen una llamada de emergencia.
Cada historia, cada personaje hace que te enganches con ellos y con sus vidas, con sus miedos y sus preocupaciones. Son un grupo de profesionales con vocación por encima de todo.
