Anfibilandia

Anne Boonchuy es una chica valiente y aventurera que, tras ser transportada a Anfibilandia, debe adaptarse a este nuevo modo de vida. No hay duda de que situar los episodios en un mundo en el que los protagonistas son los sapos y las ranas es una idea original: por fin dejamos de lado los gatitos y los cachorros que monopolizan las propuestas infantiles.

Las situaciones que plantea son, sin duda, lo mejor de la serie. Se trata de actitudes calcadas de la realidad (aunque protagonizadas por anfibios en vez de humanos) en las que muchas veces nos veremos retratados, cosa que nos puede hacer sonreír, especialmente a los mayores.

Una pena que algunas de las aventuras tengan un punto repulsivo, derivado del hecho de que se alimentan de gusanos, viven en charcos de barro o casas destartaladas y llevan la ropa sucia. Quizás en algunos momentos esto le hace perder atractivo.

En resumen: una idea tratada de un modo original y con un toque de humor. Aunque no destaque especialmente entre el resto de propuestas infantiles, es una opción que descansa y divierte.

Firma: Júlia Nafría