
Intento de comedia clásica de misterio que no acaba de funcionar, pero que entretiene si no nos la tomamos muy en serio.
Intento de comedia clásica de misterio que no acaba de funcionar, pero que entretiene si no nos la tomamos muy en serio.
Thriller en seis capítulos que atrapan desde el principio, mezclando la acción con la vida personal de los personajes en la prisión psiquiátrica de Monte Baruca.
La creación de Steve Martin es una divertida comedia con un reparto veterano y un misterio interesante. No es épica pero sí entretenida y agradable.
El magnetismo del personaje interpretado por James Spader y el gran alcance de la trama conductora hacen que la serie sea adictiva e inteligente.
La investigación de dos dobles asesinatos en Gales veinte años más tarde ha inspirado esta producción inglesa que cumple expectativas sin destacar entre sus semejantes.
Los numerosos recursos con los que contaba esta producción para ser solvente hacen que resulte mayor la decepción al no encontrar en ella una historia interesante ni nada por lo que valga la pena invertir tiempo en verla.
Las aventuras de un inspector y un médico que colabora con él pueden parecer una imitación de las del conocido Sherlock Holmes. Sin embargo, su fotografía y la singularidad de la pareja permiten que pueda brillar por sí sola.