Una inesperada secuela que, ambientada en el conocido mundo de animación, esconde una oda a la amistad y al camino para cultivarla correctamente. Pese a un par de escenas truculentas, el film es amable y esperanzador.
Una inesperada secuela que, ambientada en el conocido mundo de animación, esconde una oda a la amistad y al camino para cultivarla correctamente. Pese a un par de escenas truculentas, el film es amable y esperanzador.
Este calco argumental a la película Doraemon y el pequeño dinosaurio no tiene mucho más que aportar. Es una opción para entretener a los más pequeños, pero con sus diversos fallos técnicos y de guion no logra ser memorable.
Esta tercera entrega de los simpáticos Trolls mantiene un diseño artístico sobresaliente y los colores, brillos y música propios de la saga. Su punto débil se encuentra esta vez en un guion que flojea.
Una simpática aventura de investigación, aunque un tanto lenta y monótona.
Este film no aporta mucho con respecto a la serie, pero verlo en cines sí potencia el color y la acción. Su relato con mensajes positivos está destinado especialmente a los más pequeños de la casa.
Un plataformas con buenas ideas pero que falla en lo jugable.
Esta secuela del fantasma menos aterrador del mundo se presenta como una apuesta irregular y previsible. Pese a valiosos mensajes y una construcción ambiental correcta, ni la historia ni la puesta en escena se lucen ni destacan.
Esta nueva adaptación de la saga homónima de novelas infantiles vuelve a brindar fantasía, misterios y tiernos números musicales. Además, no solo entretiene, sino que educa en valores como el trabajo en equipo o la amistad.
Un sencillo y simpático título que tiene en la licencia oficial de MasterChef su principal reclamo.
El pequeño Santiago protagoniza breves relatos repletos de fantasía y aventuras. El detallado dibujo en 3D de los personajes y la colorida Isla Encanto potencian el atractivo de esta propuesta.