
Thomas Vintherberg regresa con un relato sobre la confianza en uno mismo y la capacidad de control. Mientras rodea zonas ambiguas con una gran fuerza narrativa, deja el peso de la reflexión al espectador.
Thomas Vintherberg regresa con un relato sobre la confianza en uno mismo y la capacidad de control. Mientras rodea zonas ambiguas con una gran fuerza narrativa, deja el peso de la reflexión al espectador.
Este relato abunda sobre el fin de la infancia, mientras integra otras transiciones de corte social y familiar. Con algunos aspectos bien anclados, el guion se pierde tanto por sus subrayados como por su falta de coherencia.
Con un elenco perfecto, el habilidoso John Lee Hancock ofrece un thriller en la línea de crímenes oscuros y protagonistas atormentados. Se trata de una propuesta perfecta para espectadores atentos.
Una interesante propuesta de acción cuyo punto fuerte radica en los combates contra gigantescas criaturas pero que no gustará a todos los públicos.
Esta secuela del personaje Borat deja de lado la elaboración densa para presentar una comicidad rápida. El chiste fácil incide en perpetuar un humor del paleolítico, donde domina la mirada masculina.
La mezcla singular de geografías y clichés de cine negro, así como la caracterización de personajes, es una sorpresa positiva. Sin embargo, la confusión y algún exceso incoherente empañan el resultado.
Una oportunidad desaprovechada para cosechar un thriller memorable. La previsibilidad, la desconexión con los personajes y la aparente pérdida de un rumbo claro desembocan en un resultado insatisfactorio.
Un título diferente que pone énfasis en su narrativa pero que adolece de una jugabilidad demasiado básica.
Un thriller psicológico que convence a medias y despista con su inesperado final.
Este documental brinda una galería de personajes femeninos que recorren el planeta. La propuesta emplea una mezcla de primeros planos y otros generales, mientras resulta más desequilibrada en los contenidos que aborda.