
Hugh Laurie es el gancho, el atractivo y la razón de este thriller con algunas intrigas y una buena técnica. Roadkill es un entretenimiento ameno con un buen personaje y un mejor actor.
Hugh Laurie es el gancho, el atractivo y la razón de este thriller con algunas intrigas y una buena técnica. Roadkill es un entretenimiento ameno con un buen personaje y un mejor actor.
Con un dúo protagonista de altura y a partir de una vivencia personal, la cineasta noruega ofrece un film sincero que invita a la reflexión. Su rémora son unos diálogos excesivos y poco cinematográficos.
Con pretensión de ser un romance de época, la serie creada por Chris Van Dusen no es más que una propuesta subida de tono encuadrada en una magnífica ambientación.
Una aventura de acción que nos permite recrear la era de los vikingos con toda la crudeza de la época.
The wilds es literalmente una salvajada que queda alarmantemente disimulada por los numerosos puntos fuertes que tiene la serie.
Un completo juego de acción que narra los acontecimientos previos a Breath of the Wild pero que adolece de ser repetitivo.
Provost retorna con una propuesta que bascula entre un tono ácido e inteligente y un didactismo torpe que acaba ahogando el film. Mientras, sobresale el buen hacer de Juliette Binoche, Moreau y Lvovsky.
A través de un guion imperfecto se llega a una entretenida y terrorífica historia muy al estilo de su director, Álex de la Iglesia.
Una gigantesca aventura que bebe de los mejores del género.
Un divertido título made in Nintendo que combina con maestría estrategia, gestión de recursos y exploración.