En febrero, CaixaForum+ nos regala dos formas de adentrarse en la vida de dos grandes músicos que han dejado un legado irrepetible.
Un concierto divulgativo dedicado al compositor Wolfgang Amadeus Mozart a través de la relación con su padre.
Wolfgang fue un niño prodigio, un virtuoso del piano dotado de un oído prodigioso, un joven políglota, un compositor innovador en el lenguaje musical y un autor avanzado a su tiempo en el terreno operístico, entre otras cualidades. Su padre, Leopold, le hizo de profesor, de representante, de confidente, de amigo y, naturalmente, también de padre, pero su relación era digna de un drama de Shakespeare.
Esta relación está muy bien documentada gracias a los centenares de cartas que se conservan y que muestran el vínculo de estimación profunda que mantenían, pero también la dependencia de uno con el otro, las desconfianzas y las desavenencias clásicas entre dos generaciones muy diferentes.
El genio y todo lo que se esconde detrás del genio, en un recorrido por las obras más conocidas del compositor, desde las oberturas y las arias de óperas como La flauta mágica o Las bodas de Fígaro hasta las sinfonías o las obras corales como el Réquiem, sin olvidar conciertos y sonatas para piano u otros instrumentos solistas.
Desde su taller en Barcelona, David Bagué, uno de los luthiers más destacados y talentosos del mundo, se entrega con cuerpo y alma a la construcción de violines con un único propósito: alcanzar la trascendencia lograda por los violines de Antonio Stradivari, conocidos como Stradivarius.
El complejo de Stradivarius sigue a Bagué durante el proceso de creación de un violín, desde que recibe el encargo inicial hasta el momento crucial en que el músico prueba el instrumento por primera vez. Mientras observamos su progreso en la obra, se analiza el motivo por el cual los violines Stradivarius siguen siendo los más valorados.
Aporta una reflexión sobre el papel de la luthería contemporánea en comparación con los grandes luthiers del pasado y conoceremos algunos aspectos esenciales de la vida de David, como Cremona, la ciudad donde trabajaba Stradivari y que es su fuente de inspiración; Ruggiero Ricci, uno de los mejores violinistas del siglo XX; Jordi Savall, un referente mundial en música y gran amigo suyo; Leonidas Kavakos, uno de los mejores violinistas actuales o Abel Tomàs, violinista del Cuarteto Casals y encargado de probar sus instrumentos. Una historia de búsqueda de la excelencia a través de un luthier de prestigio internacional.
Fuente: Caixaforum+