Un remake de un film franco-israelí que, esta vez, cuenta con una actriz protagonista que destaca en sus registros. Por otra parte, el argumento y las fronteras que pisa vetan el interés a un público más concreto.
Un remake de un film franco-israelí que, esta vez, cuenta con una actriz protagonista que destaca en sus registros. Por otra parte, el argumento y las fronteras que pisa vetan el interés a un público más concreto.
Alita es un espectáculo visual a la altura de Avatar; una epopeya de la decoración y el ornamento en el que el papel de la principal protagonista no acaba de encajar.
El cierre de esta trilogía ofrece más acción que nunca y a un ritmo aún más vertiginoso, mientras sigue planteando valores como la fidelidad y amistad en medio de luchas no exentas de violencia.