Una disparatada adaptación que no sabe conjugar en imágenes cinematográficas el texto teatral del que parte. Aunque el reparto es sólido, sus actuaciones resultan insuficientes para evitar la caída frenética del conjunto.
Una disparatada adaptación que no sabe conjugar en imágenes cinematográficas el texto teatral del que parte. Aunque el reparto es sólido, sus actuaciones resultan insuficientes para evitar la caída frenética del conjunto.
Con un guion vago y un antipático protagonista, este thriller acaba cayendo en una superficial crítica a la corrupción destapada con el estallido de la burbuja inmobiliaria. Además, sucumbe y se regodea en varias escenas de excesos.
Un thriller policíaco liderado correctamente por las actuaciones de Luis Tosar e Inma Cuesta. El constante subrayado y, sobre todo, las decisiones para cerrar la película hacen venirse abajo al conjunto y dejan un sabor agridulce.