La terrorífica monja vuelve de nuevo; parece que para cerrar su capítulo y dejarnos con ganas de más y mejor terror. La historia no está a la altura del resultado, pero logra su objetivo de entretener.
La terrorífica monja vuelve de nuevo; parece que para cerrar su capítulo y dejarnos con ganas de más y mejor terror. La historia no está a la altura del resultado, pero logra su objetivo de entretener.
Con la Primera Guerra Mundial y el colonialismo francés como telón de fondo, la película de Mathieu Vadepied ofrece un relato emotivo, con un contundente mensaje y una exaltación del amor paternofilial.
Alejada de propuestas hermanas pero con mucho más contenido y guion, La monja pasea hábito pero no hace al monje.