El largometraje de Edoardo De Angelis es un episodio histórico, con una factura visual y un reparto loables, pero insuficiente como para mantener el interés durante dos horas de épica vacía y grandilocuente.
El largometraje de Edoardo De Angelis es un episodio histórico, con una factura visual y un reparto loables, pero insuficiente como para mantener el interés durante dos horas de épica vacía y grandilocuente.
Esta propuesta deja de brillar en cuanto se olvida de su propósito: un robo en tono de comedia. De diamante pasa a bisutería y acaba en el olvido.
Pese a su premisa, se convierte en un film pesado a consecuencia de emociones exageradas por parte de los personajes. La protagonista tampoco consigue que empaticemos con su situación y sus decisiones.
Desde Bosnia y Herzegovina llega este recordatorio del efecto destructor de una guerra histórica y reciente. Sobria en su puesta en escena y en recursos dramáticos, retrata eficazmente el desamparo de la población civil.
Comedia francesa ligera, entretenida y bien interpretada por las actrices protagonistas.