Asha, Valentino, Estrella y el resto de habitantes del reino de Rosas llegan con una historia mágica y sencilla para todos los seguidores de Disney. Sin ser memorable, resulta tierna, encantadora y luminosa.
Asha, Valentino, Estrella y el resto de habitantes del reino de Rosas llegan con una historia mágica y sencilla para todos los seguidores de Disney. Sin ser memorable, resulta tierna, encantadora y luminosa.
Spielberg opta por un remake del West Side Story de 1961 muy cercano a su original. El cineasta sabe imprimir novedad en la ligereza escénica, a la vez que despliega un casting múltiple y entregado.
Paul King presenta un entrañable musical sobre los inicios de Willy Wonka. Con un gran reparto liderado por un carismático Timothée Chalamet, los números musicales y los valiosos mensajes le ponen la guinda al pastel.
Jaume Balagueró, director de la saga REC, deja a un lado el género de terror para pasarse a la acción con Way down, un film muy Ocean’s eleven a la española, ambientado en el Mundial de futbol de Sudáfrica del 2010.
Michael Keaton es un perfecto protagonista en una biografía correcta sobre el abogado que trabajó el fondo de compensación a las víctimas del 11S. El film plantea cuestiones complejas y cuenta con personajes bien definidos.
Este documental brinda una galería de personajes femeninos que recorren el planeta. La propuesta emplea una mezcla de primeros planos y otros generales, mientras resulta más desequilibrada en los contenidos que aborda.
La segunda entrega de la Mujer Maravilla, dirigida de nuevo por Patty Jenkins, destaca por su agilidad, sus efectos especiales y algunas de las actuaciones del elenco. De nuevo, el film está a la altura del resto de historias de ciencia ficción protagonizadas por hombres.
Este breve, pero intenso, documental lleva a cabo un retrato de la personalidad humana y religiosa de Wojtyla, a partir tanto de quienes le conocieron y de otros marcados por experiencias más extraordinarias.
Emotiva película de una joven de Glasgow con una pasión y un talento increíble para la música country. Jessey Buckley (Chernobyl) realiza su mejor papel y demuestra sus dotes musicales en una bonita historia donde los sueños se enfrentan con la realidad.
Una película entretenida pero que no asume riesgos. Su vocabulario, gags y trama captarán la atención de pequeños y, pese haberla calificado +7 años, podrían verla más pequeños.