
Un café londinense de ambiente árabe manifiesta las cotidianas divergencias y tensiones entre modos de pensar y ver la vida. El film abarca demasiadas cosas, además de romper la naturalidad con excesos descarnados.
Un café londinense de ambiente árabe manifiesta las cotidianas divergencias y tensiones entre modos de pensar y ver la vida. El film abarca demasiadas cosas, además de romper la naturalidad con excesos descarnados.
Moonage Daydream rinde homenaje a David Bowie. El documental consigue captar la estética y la personalidad del artista mediante secuencias originales dinámicas que, sin duda, no decepcionarán a sus seguidores.
Esta trama de invasión doméstica trata de diversificar el género a través de una protagonista con discapacidad sensorial que se aleja del papel de víctima convencional. Pero no consigue mantener el suspense en la mayoría del metraje.
Gerard Depardieu interpreta a un Maigret ya mayor en un crimen algo oscuro ambientado en París en la década de 1950. Con un reparto y una fotografía excelentes, el retrato del inspector es solvente e interesante.
Memoria es un relato excéntrico e introspectivo sobre la vida y un misterioso ruido que acompaña a la protagonista. Aunque a nivel sonoro y visual es excepcional, su ritmo pausado resultará, para la mayoría, adormecedor.
Michele Mally combina perfectamente una excelente estética de los planos junto con la recitación de poemas, y también un recorrido a través de la historia para mostrar al espectador dos valores: poder y arte.
Este gran documental sobre una hazaña y un movimiento reciente, con imágenes y testimonios realmente interesantes, se echa a perder por una parte de ficción empastada, mal guionizada y sin fundamento.
Si se pasa por alto la tediosa afición a izar la bandera LGTB+ en todos los relatos de Disney, Mundo extraño ofrece una tierna historia de aventuras familiares culminada por una animación de ensueño.
Mad Heidi es una comedia muy gore que reinventa el personaje clásico del cuento de Johanna Spyri. Cuenta con ese toque cutre que caracteriza a este tipo de películas y deriva en una propuesta extraña, pero muy entretenida.
Alberto Rodríguez dirige un drama carcelario con una primera parte muy eficaz. Los actores protagonistas hacen un buen trabajo pero el film se va deshinchando y se estira lo suficiente como para parecer largo.