
La mezcla singular de geografías y clichés de cine negro, así como la caracterización de personajes, es una sorpresa positiva. Sin embargo, la confusión y algún exceso incoherente empañan el resultado.
La mezcla singular de geografías y clichés de cine negro, así como la caracterización de personajes, es una sorpresa positiva. Sin embargo, la confusión y algún exceso incoherente empañan el resultado.
Daniels dirige un biopic irregular con un guion difuso. A pesar de narrar de manera abrupta y desordenada la historia de Billie Holiday, el film cuenta con una magnífica interpretación de Andra Day y varios toques de elegancia.
Este documental es una propuesta que anima a perderse entre estanterías llenas de libros. Con pequeños defectos, deleitará a los más ávidos lectores y hará pasar un rato agradable e instructivo al resto.
Un trío de actores veteranos y concienzudos en su trabajo ofrecen un remake de estafas ambientado en un contexto cinematográfico. Una eficaz dirección artística se une a un guion divertido y muy entretenido para ponernos de buen humor.
La secuela de los Croods era innecesaria, pero el resultado es encantador y muy divertido. A la simpática y alocada familia de las cavernas se unen nuevos personajes, nuevos escenarios y mucho color en una aventura dirigida a toda la familia.
Formalmente se trata de una película original en sus animaciones. Pero despliega argumentos que pueden parecer demasiado sencillos y habituales de muchas producciones infantiles, sean o no protagonizadas por animales.
Una comedia navideña que se diferencia de las películas ambientadas en esta época por su historia y su manera de hacer humor, gracias a las interpretaciones de los protagonistas y a sus diálogos e interacciones.
Iannucci lleva a cabo, junto a Blackwell, una atrevida adaptación de la novela de Dickens. Se mueve como un trapecista en el borde de lo transgresor y, a la vez, respeta la obra original es innovador.
Esta nueva adaptación del famoso libro de Henry James adolece de casi todo lo que presenta la novela original. Un exceso de obviedad y un deseo de actualizar a golpe de tópico acaban desplazando al espectador fuera del interés.
Llega la segunda entrega de los Fixies, una pieza de animación rusa que, esta vez, deja más que desear. Aunque cuenta con una buena animación, no es suficiente para sacar a flote un guion más pobre y esquemático.